Durante los meses de abril y mayo se presentaron 813 declaraciones responsables de obra menor en el ayuntamiento de la capital, un 23% más de las que se registraron en el mismo periodo el año pasado, según datos facilitados por el área de Urbanismo. Este crecimiento se produce entre el primer mes de confinamiento completo y el primero de desescalada, donde la construcción en edificios ha estado interrumpida entre el 12 de abril y el 3 de mayo para evitar contagios. Pese a estas restricciones y a la incertidumbre económica, ha habido 155 declaraciones más que el año pasado para acometer reformas en viviendas y negocios en la ciudad. Para el edil de Urbanismo del consistorio y arquitecto de profesión, Adrián Santos, el aumento parece estar causado por "gente a la que le iba bien antes de la pandemia y tenía pendiente hacer una reforma en el local". "Han visto que tener el local cerrado era la oportunidad para invertir y reorganizar el negocio", asegura el edil, quien remarca no obstante que la realidad es "bipolar". "Al mismo tiempo, hay muchos negocios que no han podido resistir estos tres meses sin abrir y han cerrado", afirma.
En concreto, el mes de mayor entrada de expedientes ha sido abril, con hasta un 42% más de declaraciones que en 2019. La diferencia entre ambos meses de mayo es de 52 expedientes menos en 2020, cifra que es también inferior a la del mes de confinamiento. El departamento de Información Urbanística del consistorio atribuye la caída a la "suspensión de obras en viviendas que se hallan en edificios compartidos con otras viviendas", por la citada orden de sanidad. Los técnicos matizan que hubo un número "muy importante" de consultas en mayo para realizar reformas que, al no poder ser ejecutadas, se han trasladado al mes de junio.
Estos dos meses de primavera, época habitual de arranque de la actividad reformadora, han registrado el 46% de las declaraciones responsables de obra menor en la capital. En 2020, se han presentado un total de 1.730 expedientes, según el departamento de Urbanismo.
Antonio Ballester, consejero delegado de la cadena de tiendas de materiales de construcción Terrapilar y exsecretario general de la patronal española del sector, Andimac, se muestra sorprendido por este 23% de aumento en las reformas. "Nosotros no estamos notando una correlación con las ventas. Los compañeros en el sector están por debajo del año pasado y en mayo han facturado alrededor de un 20% menos", apunta el directivo de estos almacenes con tiendas en Pilar de la Horadada, Torrevieja, Santa Pola y Alicante.
La propia asociación empresarial de la reforma, sin embargo, ha detectado a escala nacional un aumento en el interés por mejorar las viviendas en los hogares, inquietud que habría sido provocada "por el tiempo que hemos pasado en casa viendo cómo podemos arreglar desperfectos", según el secretario general de Andimac, Sebastián Molinero. La aptronal estima que "más del 70% de los hogares realizarán algún tipo de reparación este verano" en una nota de prensa del pasado viernes. "Sí creo que agosto, normalmente un mes malo para las reformas, va a ser un mes de actividad. Mucha gente no va a moverse y a cambio puede realizar alguna mejora en casa", apunta por su parte Ballester.
El sector se hunde en Benidorm
El incremento de estas tramitaciones ágiles para hacer obras de pequeño calado en Alicante contrasta con las escasas declaraciones responsables de obra menor que ha registrado el Ayuntamiento de Benidorm en este mismo periodo. La edil de Urbanismo de la capital turística de la Costa Blanca, Lourdes Caselles, facilita la misma estadística. Estos expedientes han bajado un 85% en abril (13 frente a los 92 de 2019) y un 50% en mayo (54 frente a 108). La edil considera que los propietarios de la ciudad han aplazado las obras y que las reformas se han visto afectadas por la orden que impedía la construcción en edificios con zonas comunes.
