El rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, ha reivindicado hoy, en un atípico acto de clausura del presente curso académico, la necesidad, ante el desembarco del covid-19 y de otras amenazas en los últimos años, de la implantación de Medicina en este Campus. Asimismo, ha realizado una defensa de las universidad presencial frente a las virtuales, con el trasfondo de la posible migración de nuevos alumnos hacia plataformas universitarias digitales.

"Si alguna lección elemental podemos extraer de la pandemia, no es otra que la importancia de disponer de un sistema sanitario engrasado y bien dotado de material, atención primaria, servicios hospitalarios, higiene pública, salud preventiva y educación de la población, que forzosamente demanda una inversión suficiente en investigación y formación de médicos, enfermeros y sanitarios en general con centros de enseñanza y universidades que puedan dar cabida a más vocaciones de servicio público", indicaba esta mañana Palomar, anticipando así su enésima reivindicación de Medicina

En este punto apuntaba: "Si convenimos que la actual crisis sanitaria tiene un carácter de aviso definitivo, tras las sucesivas advertencias de las últimas décadas, me pregunto en qué han quedado los argumentos de quienes en la polémica sobre la implantación de Medicina en la UA sostuvieron que en España ya había demasiados médicos".

Ante ello ha mostrado su parecer de que sería conveniente que la Generalitat Valenciana analizara "a través de una comisión de expertos independiente" la situación de la sanidad en nuestra comunidad, analizara la instrumentación sanitaria, el personal sanitario, la disposición de equipos de protección individual y colectivo y, en definitiva "las necesidades sanitarias de la Comunidad".

El rector ha recordado que el incremento de productivad requiere de recursos humanos, "cuya formación reposan en su mayoría en el sector público. Los países avanzados no invierten en I+D+i porque son ricos, como si se tratara de un lujo, sino que son ricos porque invierten en ciencia e investigación y desarrollo".

Palomar, quien también ha incidido en que el cambio de modelo productivo al que nos vemos abocado requiere de una colaboración estrecha entre el sector privado y el público, insistió en que la UA es una "universidad presencial" donde no solo se imparte docencia e investigación, sino que hay muchísimo más que las universidades digitales no pueden dar, "En las clases no solo se transmite contenido, sino que se tiene una experiencia humana completa", indicaba recogiendo las palabras de Maximiliano Fuentes

En este punto, advirtió que las universidades no presenciales tienen las tasas de abandono mucho mayores y que en ocasiones sus tasas académicas, dio a entender, solo se las pueden permitir familias con recursos.

Palomar llegó a cuestionar incluso si una universidad exclusivamente virtual podría considerarse verdadereamente una universidad y mostró su temor a que se produjera un "vaciado de los campus" y el acceso al saber solo a los pudientes.

"Debemos hacer un uso más extenso e intensivo de las herramientas digitales, que se han mostrado útiles y que amplían y complementan el aprendizaje, pero siempre que la realidad lo consienta el horizonte debe ser la presencialidad", dijo la primera autoridad académica también pensando en los cursos venideros..

Por todo ello reivindicaba esta mañana "una universidad anclada en el territorio, con sedes y aulas en todas las comarcas y que ha pretendido promocer el progreso social y económico de una provincia que precisa retener y promover el talento".

A puerta cerrada

A puerta cerradaEl evento también ha servido para reconocer a toda la comunidad universitaria su esfuerzo laboral y personal para que la actividad pudiera continuar, con las limitaciones evidentes, durante estos meses de pandemia.

Con prácticamente un Paraninfo vacío y a puerta cerrada, el acto, más telemático que presencial, ha permitido además ensalzar a los 136 docentes que en el curso anterior obtuvieron la mayor calificación a partir no solo de las encuestas de alumnos, sino también por autoinformes, informes de sus respectivos superiores, así como basándose en un conjunto de 22 indicadores como, por ejemplo, haber dirigido tesis, trabajos fin de grado, movilidad, etcétera. Los profesores Nuria Fernández y Augusto Beléndez tomaron la palabra en nombre de esos 136 docentes.

La cita académica la abrió el vicerrector de Calidad e Innovación Educativa, Francisco Torres, quien recordó, al igual que el rector lo haría después, a Olivia Manzanaro, la trabajadora del Servicio de Publicaciones de la UA que falleció el 18 de marzo por coronavirus, además de recordar cómo ha cambiado la UA en poquísimo tiempo.

En el acto se ha guardado un minuto de silencio en recuerdo de Olivia y también de todas las víctimas por el covid-19