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Las incógnitas de la vuelta al cole

El arranque del curso escolar en septiembre con limitación de ratios está marcado por la incertidumbre para familias, sindicatos y ayuntamientos

Alumnos, en un aula del colegio el Palmeral de Alicante. pilar cortés

Las condiciones en las que se presentará el arranque del curso escolar en septiembre son toda una incógnita para la comunidad educativa así como para las administraciones locales y federaciones de madres y padres, tras los últimos anuncios de los Ministerios de Educación y de Sanidad sobre limitar los aforos en las aulas y respetar la distancia mínima de 1,5 metros entre alumnos. Fuentes de la Conselleria de Educación explican que en los próximos días remitirán a los equipos directivos de los centros educativos que lo soliciten una propuesta de organización para que se adapten a la ideosincrasia de las instalaciones. Así las cosas, los propios centros serán los que den cuenta a la Generalitat y los ayuntamientos de las necesidades que tienen para darles solución. Sin embargo, pesan algunos interrogantes para asegurar que la vuelta a las clases se lleve a cabo con una cierta normalidad.

1 ¿Más profesorado?

Educación asegura que estudiará caso por caso y si hace falta más profesorado «se contratará. Se habilitarán recursos propios que se sumarán a las cantidades que lleguen del fondo estructural de 2.000 millones de euros que ha anunciado el Gobierno central. A pesar de este avance, desde la Confederación Valenciana de AMPA Covapa indican que por el momento desconocen el aporte que realizará la Generalitat y entienden que el personal «se debería duplicar, nos confirman que se va a contratar profesorado pero no a qué niveles, no solo docentes si no también especialistas de AL (audición y lenguaje), PT (pedagogía terapéutica), porque hay niños que han sufrido ese malestar y hay que preparar», indica Sonia Terrero, presidenta de esta organización.

2 ¿Espacios sufientes en los centros?

Uno de los mayores problemas que se presentan es la falta de instalaciones para que se cumpla la distancia mínima entre alumnado, ya que la mayoría de los centros educativos hoy por hoy superan las ratios de 20 alumnos en Primaria y Secundaria. Según Màrius Fullana, presidente en funciones de la Confederación autonómica de AMPAs Gonzalo Anaya, «siempre hemos reclamado una bajada de la ratio, que es alta ahora mismo, porque la docencia mejora, al margen de todo». No obstante, la entidad confía en los planes de la Conselleria , dado que «vienen determinados por expertos sanitarios y tienen su apoyo; estamos tranquilos». Desde Covapa, sin embargo, creen que será una tarea difícil la multiplicació de espacios porque hay centros que tienen más líneas de las originales, barracones y ya tienen ocupados espacios comunes para aulas o directamente no cuentan con servicios como bibliotecas o gimnasio, por lo que entienden que apenas habrá margen para reubicar al alumnado. «Le recordamos a la ministra, además, que es inviable dar clase al aire libre», señala Sonia Terrero.

3 ¿Separar alumnos en dos clases?

Para que se reduzcan las ratios en las aulas se barajan desdoblamientos de grupos antes que la opción de que una parte del alumnado trabaje telemáticamente, para la que se oponen tanto los sindicatos como la comunidad educativa, ya que se complicaría la conciliación de las familias y se resentiría el aprendizaje. Entienden que la salida pasa por establecer turnos y ya se baraja que en los primeros niveles de la ESO acudan dos o tres días a clase por semana y grupo si no pueden ir a diario, mientras que el resto de días se dediquen a hacer deberes en casa, según apunta Covapa. Marc Candela, portavoz del sindicato STEPV, mayoritario en el sector, alerta de que «la metodología del profesorado cambiará con el desdoblamiento de grupos; serán las mismas horas lectivas pero más trabajo y más reuniones».

4 ¿Nuevas infraestructuras?

La Confederación Gonzalo Anaya se muestra optimista tras el encuentro que mantuvieron con la Conselleria de Educación el pasado jueves, ya que les transmitieron que no harían falta grandes obras para readaptar espacios «y se propondrían soluciones allá donde hicieran falta». Desde algunos de los principales ayuntamientos de la provincia consultados por este periódico señalan que por el momento no han recibido instrucciones de otras adminitraciones en cuanto a cesión de espacios. En Elche apuntan que están colaborativos con el Consell porque entienden que antes deberán ser «las Direcciones Territoriales, a través del cuerpo de inspectores y de los equipos directivos de los centros los que establecerán las necesidades y formularán las demandas a los ayuntamientos», explica María José Martínez, edil de Educación. En Alcoy, por su parte, «cada colegio está ahora preparando su plan de contingencia y de momento no hemos recibido ninguna solicitud, pero claro, acaba de salir la norma», apunta el edil del área, Alberto Belda, quien añade que «las escuelas de verano nos servirán también de test para lo que venga durante el curso» en cuanto a capacidad de las instalaciones.

Desde Torrevieja apuntan que no han planteado inversiones y todavía tienen que valorar si los espacios municipales reunen las condiciones para poder ofertarlos y «habrá que ver cón qué transporte se les llevaría», apunta Ricardo Recuero, concejal de Educación. En Orihuela señalan que «establecer ahora un plan es imposible porque antes tienen que esperar a ver cuantos alumnos se matriculan, cómo quedan las ratios y donde se reubicarían, en base a ofrecer dependencias municipales. Este diario ha intentado recabar también una valoración por parte de los ayuntamientos de Alicante, Benidorm y Elda, sin éxito.

5 ¿Comedor, en las aulas, por turnos?

Unas de las cuestiones más polémicas sobre la vuelta al colegio será el procotolo en los comedores escolares, ya que no todos los sectores abogan por llevar la comida a las aulas, sino que entienden que deberían establecerse turnos para el uso de estas dependencias.

Los sindicatos piden presencialidad total y más distancia

El STEPV exige coordinación entre administraciones y que se sustituya al personal de riesgo

El Sindicato de treballadors i treballadores de l'ensenyament del País Valencià - Intersindical Valenciana (STEPV) ha remarcado en las mesas negociadoras del fórum que la enseñanza sea totalmente presencial a partir del próximo curso para incorporar al alumnado y profesorado para que los alumnos no pierdan la sociabilización, precedido de medidas sanitarias, y se eviten algunos capítulos de estrés que se han producido durante el confinamiento con aquellos familiares que tenían que conciliar con el trabajo durante el estado de alarma, algunas ocasiones bajo el modelo de teletrabajo. Por otro lado, desde el sindicato reclaman los dos metros mínimos de distancia interpersonal. «No acabamos de entender que la distancia sea de 1,5 metros y no de 2, siendo las aulas un espacio cerrado». Explica Marc Candela, portavoz autonómico del sindicato. Pep Coll, representante de STEPV en la comarca del Baix Vinalopó, explica que han comunicado al Consell que marcar un máximo de 20 alumnos por aula no «no nos parece correcto porque deberían ser 2 metros cuadrados alrededor de cada alumno, hicimos cálculos y con el porcentaje medio en las clases no caben más de 8 alumnos».

Desde la Intersindical proponen que haya una bajada generalizada de las ratios y reseñan que el secretario autonómico de Educación Miquel Soler contempló que pudiesen desdoblarse las clases en grupos de 15 alumnos, pero siguen insistiendo en que se respeten las distancias y por ello están redactando una propuesta. Entienden, además, que otra opción es que la enseñanza se alterne en turnos de mañana y tarde «pero deberán incrementarse las plantillas y aquel personal de riesgo no podrían incorporarse por lo que le hemos dicho a la conselleria que busquen a alguien», alega Coll. En cuanto a seguridad e higiene, desde el sindicato explican que han consultado con algunos equipos directivos donde ya se han enviado mascarillas, así como pantallas de metacrilato, geles hidroalcohólicos o medidores de temperaturas de cara al inicio del curso. En definitiva, piden que todas las administraciones se coordinen aunque «habrá puntos que se irán improvisando» dependiendo del avance de la pandemia.

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