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CORONAVIRUS

Hartos del trabajo en casa

Luces ultravioleta, purificadores de aire o cero mensualidades son algunos atractivos de los coworkings alicantinos para recuperar a la clientela

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Reapertura de coworkings en la provincia

Luz ultravioleta, purificadores de aire y medidas que faciliten conciliar vida familiar y laboral son algunas de las acciones que han implantado distintos coworkings de la provincia de Alicante para volver a atraer clientes o mantener los que ya tenían en esta nueva era del teletrabajo.

Además de instalar mamparas y puntos de higiene, con gel hidroalcohólico y mascarillas, los coworkingg han introducido medidas adicionales para, sobre todo, garantizar la salud, la calidad y la tranquilidad de todos.

En Coworking Plus, el único que existe en el alicantino barrio de San Gabriel, muy cerca de la EUIPO y de la Ciudad de la Luz, han apostado no solo por instalar un purificador de aire, sino también por lámparas ultravioleta, pero utilizando estas herramientas siguiendo absolutamente los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias.

«Solo se pueden utilizar para limpiar las salas cuando no hay nadie. No se puede utilizar cuando hay personas. La lámpara ultravioleta con ozono la ponemos el tiempo que marcan los protocolos y así, esa zona, ya queda limpia antes y después de que esté el trabajador», explica su gerente, Federico Juárez, quien dirige además de este centro de coworking un hub tecnológico para desarrollar proyectos de innovación e Inteligencia Artificial vinculados al sector de la salud.

Nada de «postureo»

Junto a todo ello instaló las mamparas de seguridad para las mesas, además de disponer de geles hidroalcohólicos, o colocar los adhesivos que señalizan el distanciamiento. Además, en este lugar amable, donde se ponen todo tipo de facilidades para el trabajador, ya es obligatorio utilizar mascarilla en las zonas comunes.

«Hemos establecido un protocolo de comunicación con nuestros coworkers para facilitarles la rápida adaptación a la normativa que se publique en el BOE en materia de seguridad, como el cumplimiento de la Orden SND/422/2020, de 19 de mayo, por la que se regulan las condiciones para el uso obligatorio de mascarilla en lugares públicos», añade Juárez, quien apunta que han apostado por hacer las cosas «siguiendo un criterio científico y no como un simple ejercicio de postureo o falsa seguridad de complacencia».

«Aquí están mejor»

Inma Lara está al frente de Elche Coworking, un espacio que transmite energía y tranquilidad. «Están llegando clientes que estaban teletrabajando en casa y que han decidido venirse aquí porque están mejor», indica la gerente.

Aquí también se han puesto medidas de seguridad y se han reducido aforos. Una ventaja en estos tiempos difíciles es que cuenta con una sala de grabación que se ha utilizado mucho por los clientes para realizar grabaciones de seminarios web, que tanto han proliferado estos días.

Inma está trabajando mucho las redes sociales para «reiniciar» el negocio. «Es una situación de inseguridad, pero soy bastante optimista-realista y seguimos luchando. Estamos valorando incluir nuevos servicios, aunque sí que es cierto que hasta que no se quite ese miedo no va a funcionar a pleno rendimiento, aunque surgen nuevas oportunidades».

Tranquilidad y energía se respiran en este coworking, que también transmite confianza, humanismo y esperanza. «Ver que no entra nadie es muy duro. Anímicamente estamos todos tocaditos. Aunque cada vez te llama más gente diciendo que se le cae la casa encima y que se viene. Ahora se está moviendo, me piden presupuestos y aquí puedes alquilar lo que necesites cuando lo necesites. Ofrecemos mucha flexibilidad», aclara Inma Lara, emprendedora y mujer multitarea que ya probó en su día lo duro que es trabajar desde casa y que ahora ha lanzado una promoción que ayuda a conciliar y trabajar en el coworking en el caso de que los niños, la casa y los horarios no te permitan ser lo suficientemente eficiente en tu trabajo desde casa.

En Coworking 12, también en Alicante, aseguran que están trabajando «al 200%» para conseguir el retorno de los clientes. Comenzaron la última semana de mayo con una primera fase de gente que necesitaba reincorporarse aquí. Entre los incentivos, Juan N. Reig explica desde Coworking 12 que se ha decidido no cobrar nada a los clientes que estaban mientras dure más o menos el estado de alarma.

Deseando volver

Mamparas de metacrilato, geles desinfectantes por todas partes, dispensadores automáticos y un protocolo interno son algunas de las acciones adoptadas. En la cocina solo puede entrar ahora una persona y la recomendación es usar la mascarilla. «La mayoría está deseando volver. Creemos que solo el 5% se quedará en casa», apunta Reig, al tiempo que recuerda cómo en 2014 abrieron y estos negocios no gozaban aún en Alicante de popularidad.

Y mientras unos podría parecer que se han desanimado, otros han decidido ser valientes, como es el caso de iLynko Coworking Space en Torrevieja, y que ha abierto sus puertas hace escasos días, en plena crisis, un caso totalmente inusual. El arquitecto David Ruiz y Gerardo Rodríguez son los artífices de este proyecto, que ofrece una veintena de puestos. Bienvenidos a una nueva cultura laboral es su lema.

«No hemos perdido clientela, estaremos al 95%. La verdad es que no nos ha afectado mucho. En nuestro centro los clientes tienen acceso libre, pueden venir incluso un domingo a trabajar», apunta por su parte Agustín Martí, socio fundador de Knowhere en Dènia. El mismo explica que estos días ha permanecido cerrado no obstante al resto del público no cliente, algo que tenían previsto recuperar en breve. Martí estima que los que se han caído son clientes de Ondara y Benissa que, posiblemente, por tener niños no han podido venir a este coworking.

Imaginación, mobiliario y equipamientos poco habituales además de las nuevas tecnologías son las herramientas que, en definitiva, están utilizando los coworkings de la provincia para no ser arrollados por esta crisis y regresar a una cierta normalidad.

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