Poco a poco el verano se va a imponiendo, y la jornada de hoy y durante todo el fin de semana será plenamente veraniega con máximas de hasta 34 grados en municipios como Elche, Alcoy y Orihuela. Las mínimas no bajarán de los 19 grados y la temperatura del mar está a en muchos puntos en los 24 grados, lo que puede favorecer tormentas fuertes en caso de embolsamientos de aire frío en altura. Hoy, la jornada volverá a ser soleada y calurosa con máximas de 31 grados en Alicante. Según la previsión del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante se espera un verano más caluroso que el de 2019.

Y todo tras una primavera que fue también muy cálida y muy húmeda. La temperatura media ha sido 14.6 º que es un grado más alta que la del promedio normal (13.6 º), y la precipitación acumulada, 262.7 l/m2, es el doble que la del promedio climático del periodo 1981-2010 (131.0 l/m2).

La Comunidad Valenciana fue la de mayor déficit de insolación de Europa, la primavera menos soleada de la serie, de acuerdo con los datos obtenidos desde satélite por el servicio CM SAF de EUMETSAT desde 1983.

Esta primavera ha sido la de temperaturas mínimas más altas en promedio en España desde 1965, junto con la primavera de 2011, según el análisis de la Agencia Estatal de Meteorología. La primavera (periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de mayo de 2020) ha tenido un carácter muy cálido en España, con una temperatura media de 15,2º, 1,5º por encima de la media de esta estación (período de referencia 1981-2010). Se ha tratado de la cuarta primavera más cálida desde 1965, por detrás de las primaveras de 2017, 2011 y 1997, y de la tercera más cálida de este siglo. Además, hay que destacar que el período de cinco meses comprendido entre enero y mayo de 2020 ha sido el más cálido desde el comienzo de la serie, en 1965.

La estación comenzó con un mes de marzo cálido, continuó con un abril que fue muy cálido, para finalizar con el mes de mayo con temperatura media más elevada desde el comienzo de la serie, en 1965. Por áreas, la primavera resultó entre muy cálida y extremadamente cálida en la mitad norte de la península, mientras que en la mitad sur presentó un carácter predominantemente cálido o muy cálido, a excepción de pequeñas zonas donde fue normal. En Baleares resultó entre muy cálida y extremadamente cálida, y en Canarias mostró un carácter muy variable de unas zonas a otras, resultando en conjunto cálida.