La apertura de fronteras el pasado día 1 ha permitido que el aeropuerto de Alicante-Elche haya recuperado en cierta medida el ritmo habitual de esta época del año. La terminal de El Altet ofrecía en la mañana de ayer un aspecto similar al de otros arranques de temporada turística veraniega, quizá algo menos numeroso, pero en cualquier caso con un volumen de viajeros notable, con todo lo que eso implica para la puesta en marcha otra vez de toda la actividad turística. A lo largo del día aterrizaron y despegaron 140 vuelos, la mayor parte de ellos con origen o destino extranjero.
En conjunto, unas 14.000 personas pasaron por la terminal, que ha ido recobrando poco a poco en los últimos días el pulso perdido como consecuencia de la pandemia. Eso sí, el volumen de tráfico está todavía lejos de los 330 vuelos diarios que de media se registraron en el aeropuerto de Alicante-Elche en los meses de julio y agosto del año pasado. De hecho, tal y como publicó ayer este periódico, no se espera que el volumen de pasajeros que alcanzaron las instalaciones en 2019 se consiga otra vez hasta 2022. Por ahora, la esperanza está puesta, en que la evolución de la situación siga siendo favorable y se recupere al menos una parte de la actividad perdida en estos meses.
Hoy se repetirá previsiblemente la estampa de ayer, al haber programadas otras 130 operaciones de aterrizaje o despegue, en las que se espera que se desplacen unos 13.000 pasajeros; en total, 386 vuelos y 40.000 pasajeros desde el viernes. La práctica totalidad de las llegadas desde el extranjero proceden en estas jornadas de países europeos como Reino Unido, Países Bajos, Alemania, Suecia y Bélgica. Por su parte, algunas de las conexiones nacionales previstas son con las islas Baleares, Madrid, Barcelona o Asturias.
