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CORONAVIRUS

Salvador Illa: «El mercado sanitario se convirtió en un zoco»

«La Unión Europea apuesta por una compra equitativa de la futura vacuna que evite las carreras de egoísmo», explica

Salvador Illa: «El mercado sanitario se convirtió en un zoco»

P El virus parece bajo control en España. ¿Qué peligro hay de que en otoño haya otra ola?

R La pandemia va mal. Más de 10 millones de casos diagnosticados y más de medio millón de fallecidos en el mundo. En Europa la hemos controlado gracias al confinamiento, que es lo único que sirve para frenar al virus. Donde ha habido confinamiento se ha controlado; donde no, no. Hay rebrotes y no podemos descartar una segunda ola. Nos estamos preparando para ella.

P La UE ha abierto sus fronteras a una quincena de países. Solo Italia exige cuarentena a esos viajeros. ¿Se está infravalorando la posición italiana como con el cierre de Lombardía?

R No. Nosotros insistimos en el acuerdo europeo sobre fronteras. Se permite la entrada desde países con una incidencia acumulada en los últimos 14 días igual o inferior a la media europea. Disponemos de los controles que recomienda la UE.

P ¿Está el sistema sanitario en España vacunado contra otro colapso?

R La primera lección que debemos aprender es de humildad...

P ¿Se pecó de arrogancia con el virus?

R Quizás sí, pensábamos que no iba a llegar a Europa ni a EE UU, y llegó. Y nos ha hecho muchísimo daño. Pensábamos que podíamos con todo y no es así. Tenemos muchas limitaciones, no somos inmunes. Hay mucho del virus que desconocemos, si va a mutar o no, cómo se comportará. Hemos aprendido y nos esforzamos para estar preparados.

P ¿Cuáles son esos esfuerzos?

R Planes de contingencia hospitalaria. Las autonomías son capaces ahora de incrementar las plazas de hospitalización y de cuidados intensivos en cinco días. Tenemos también reservas estratégicas de material sanitario.

P ¿Está lista ya la reserva que anunció el presidente?

R Una de las condiciones de la desescalada era que las autonomías acreditasen un stock sanitario para varias semanas. El Gobierno también ha hecho acopio y trabaja para construir esta reserva estratégica.

P ¿Ha servido este aprendizaje para identificar los errores en la gestión de la crisis?

R Todo el mundo llegó tarde, no solo España. Ha sido una cura de humildad para todos.

P Pero se debió haber actuado con más anticipación.

R Con lo que sabemos hoy, sí, pero yo descarto los ejercicios de adivinación del pasado. Todos hemos llegado tarde.

P El Mobile canceló su feria en Barcelona a mediados de febrero. No todos llegaron tan tarde?

R Con lo que hoy sabemos, claro que habría sido muy fácil tomar decisiones distintas. Pero es justo pedir que se valoren las decisiones en relación con los datos que conocíamos entonces. Y no precedir el pasado.

P ¿Predecir el pasado? Con más de 28.000 fallecidos en el país, la ciudadanía tiene derecho a una revisión autocrítica del pasado.

R Por supuesto. Tenemos una actitud de autoexigencia y aprendizaje. Lo que digo es que todo el mundo ha llegado tarde. ¿Teníamos que haber actuado una semana antes o dos? Con lo que sé ahora, sí; con lo que sabía entonces, no.

P La falta de material fue otro punto flaco. Varias autonomías acusaron al Gobierno de incautar su material sanitario.

R No es cierto que nos incautásemos de material. Yo mantengo una magnífica relación con los responsables autonómicos. Hubo una demanda de material muy superior a la oferta. El mercado sanitario se convirtió de repente en un zoco. En ese contexto, identificamos todo el material disponible en España y en algunos casos lo redirigimos a los lugares donde hacía más falta.

P ¿Teme que reabra ese zoco cuando se comience a comercializar la vacuna?

R La UE ha apostado por negociar conjuntamente la adquisición de la futura vacuna y garantizar una distribución equitativa que evite las carreras de egoísmo. Este debe ser el camino.

P ¿Cómo va a evolucionar la sanidad pública tras esta crisis?

R Ahora hay mayor conciencia de la necesidad un sistema nacional de salud bien dotado. Y la descentralización sanitaria funciona, es una fortaleza del sistema.

P El de Sanidad es un ministerio vaciado de competencias. ¿Va a tener en adelante más contenido y recursos?

R Para ser un ministerio vaciado, vaya con lo que ha hecho, ¿no? Es evidente la necesidad de un Ministerio de Sanidad con competencias y recursos adecuados.

P ¿Con más poder?

R El ministerio ya tiene unas competencias relevantes, se ha visto. Vamos a reflexionar con calma sobre lo que podemos hacer. El ministerio ha ejercido un papel de coordinación muy relevante y hay que ver cómo lo reforzamos.

P ¿La reconstrucción deparará alguna estructura sanitaria supraautonómica?

R La descentralización ha funcionado, insisto. La sanitaria ha sido una de las políticas públicas más exitosas de la democracia. Una clave ha sido el consenso, que se debe mantener.

P ¿La pandemia será a su vez una vacuna contra futuras tentaciones de adelgazamiento de la sanidad pública?

R Una lección es que hay que dotar el sistema nacional de salud de los recursos necesarios y de manera sostenida.

P El escenario más dramático han sido los geriátricos. Esto define el trato que la sociedad dispensa a las generaciones que han dejado de ser productivas.

R Cada comunidad debe evaluar cómo han funcionado las cosas y corregir lo mejorable. Nuestra comisión de bioética publicó un informe indicando que no puede haber discriminación por razón de edad a la hora de administrar el tratamiento clínico a cada paciente. Las autonomías tienen competencia plena y deben hacer su examen. Las condiciones en las que murieron muchas personas fueron muy dolorosas. Fue uno de los momentos más complicados. Fueron días muy difíciles.

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