Empresarios, técnicos y la Diputación coincidieron ayer en una jornada de trabajo organizada por Unión Empresarial de Alicante (UEPAL) en la necesidad y la idoneidad de promover Alicante como puerto-base de cruceros, para lo cual la terminal marítima se apoyaría en las conexiones que ofrece el aeropuerto de Alicante-Elche (90 destinos), puerta de entrada en la provincia de más de siete millones de turistas al año antes de que estallara la pandemia del covid. Los expertos reclamaron para ello que se impulse la creación de un enlace aéreo, regular o chárter, que conecte, al menos una vez a la semana, el aeropuerto con EE UU, granero de cruceristas. Todo enfocado, por supuesto, a 2021, año en el que la empresa que gestiona la terminal de cruceros prevé que recupere el tráfico y los cruceristas perdidos este año por el impacto del coronavirus. Aunque el puerto alicantino tiene programadas unas veinte escalas hasta final de año desde septiembre, nadie sabe si se confirmarán.
Los expertos señalaron que Alicante ya ha logrado en repetidas ocasiones ser puerto base de cruceros, y lo será en los próximos años. Para ello, es necesario establecer una mejor promoción de los atractivos de la provincia, como referente para los cruceristas, que reclamen en sus reservas Alicante como punto de partida.
En cuanto a infraestructuras, el puerto está bien dotado para soportar hasta 200 escalas, cantidad lejana aún del volumen actual. Algunos expertos en cruceros apuntaron que es necesario potenciar los atractivos de la ciudad, y su posible conexión con el resto de la provincia, pensando en los cruceristas que extiendan su estancia más días previos o posteriores al crucero.
Uno de los valores del puerto como base de cruceros es el aeropuerto, que permite el acceso a los barcos desde destinos del norte de Europa, los países del Este y, como reclamación, la posibilidad de conectar vía aérea con Estados Unidos. Desde el punto de vista estratégico, contar con una conexión directa - en vuelo regular o chárter - entre Alicante y Miami o Nueva York sería importante para la consolidación del puerto de Alicante como centro turístico de cruceristas. Varios de los técnicos coincidieron en el interés del mercado norteamericano, que tiene gran potencial de crecimiento.
Juan José Sellés, presidente de UEPAL, subrayó en este sentido que «es importante acercar ambas ciudades y generar un modelo de colaboración económico, más que de competencia, que impulse el conjunto de la economía de la provincia; y el eje aeropuerto-puerto puede ser parte de ese punto de unión».
Plataforma industrial
A nivel industrial, los expertos ven en el puerto una buena oportunidad para que se convierta en la gran zona logística para el movimiento de mercancías, no para competir con el puerto de Valencia pero sí como eje distribuidor, para lo que se necesitaría una buena conexión ferroviaria con el Corredor Mediterráneo, decidida pero sin ni siquiera licitar. El Puerto de Alicante ha incluido en su plan de inversiones para el periodo 2018-2022 acometer la remodelación de su terminal ferroviaria y el acceso a dos muelles para poder recibir trenes de mercancías en ancho internacional, con lo cual cargará a sus presupuestos el cambio de las vías a ancho AVE, pero sin electrificar, algo que deberá completar el Ministerio de Fomento.
El adelanto de las obras permitiría tener listo el puerto para conectar con el Corredor Mediterráneo y hasta los muelles puedan llegar los trenes de mercancías de 700 metros de longitud que circulan por Europa.
Los expertos apuntaron ayer que el puerto de Alicante no tiene que competir con otros, sino desarrollar su potencialidad, ya que en la actualidad permite ser más operativo en cuanto a la agilidad de despacho de mercancías que otros más grandes. Esto lo ha convertido en un espacio muy atractivo para multinacionales con grandes exigencias en cuanto a los tiempos de distribución de sus productos y de recepción de materias primas.
Pero, sobre todo, hubo coincidencia en la necesidad de que el puerto se convierta en una gran zona logística, que aproveche la maquinaria, sus espacios y estructuras como intercambiador de mercancías, que pudiera ser puente de conexión entre las empresas de Elche y Alicante. Todo ello, en opinión de alguno de los expertos, en combinación con las zonas logísticas en San Isidro y Villena.
La mesa estuvo formada por técnicos y empresarios como Ramón Mayo, por la Cámara de Comercio de Alicante; Maite Antón, presidenta de AEFA; Javier Verdú, presidente FOPA; Joaquín Garrido, vicepresidente de CEDELCO; Antonio Sáez, presidente FACPYME; Raquel Rosique, directora de Gestión Elche Parque Empresarial; Armando Ortuño, profesor de la UA y director Proyectos de INECA; Juan Antonio Ferrero, ingeniero del puerto; Jesús Aznar, director de TMS; Francesco Balbi, de la Terminal de Cruceros de Alicante y Santiago Ros, director por la empresa Mustang.
