Evitar que los pacientes acudan al centro de salud. Con este objetivo, los tratamientos farmacológicos de los enfermos crónicos que caduquen estas semanas se renovarán de manera automática hasta el mes de agosto. Así lo anunció ayer la consellera de Sanidad, Ana Barceló, quien señaló que a finales de ese mes «valoraremos si se prolonga esta medida en el tiempo».
La renovación automática de los tratamientos farmacológicos ya se aplicó al inicio de la pandemia, cuando hubo que cerrar los centros de salud a cal y canto para evitar contagios. De esta manera el paciente solo necesita su tarjeta SIP para retirar de las farmacias los medicamentos que le recete su médico. El papel desaparece.
Según ha manifestado Barceló «esta medida ha evitado un millón de visitas a los centros de salud». Otra de las medidas que se mantiene es la prescripción electrónica a funcionarios mutualistas con asistencia pública y la planificación flexible de retirada de tratamientos, de manera que el paciente acude a retirar su medicación cuando se le haya terminado, evitando acumulación de medicamentos sin utilizar.
De momento los centros de salud seguirán con las medidas de restricción que la pandemia ha obligado a adoptar, de manera que los pacientes no podrán acudir libremente a su médico de familia. El objetivo es que en las salas de espera no se concentre un número elevado de pacientes que pueda favorecer la propagación del virus en caso de que llegue una persona enferma.
Barceló ha indicado en este sentido que «si un ciudadano necesita llamar a su centro de salud y ponerse en contacto con su médico por cualquier problema que precise y que no requiera visita, debe llamar al centro». Para ello, se aconseja la utilización de franjas horarias más allá de la primera hora, donde se detecta una gran concentración en el número de llamadas.
En todo caso, ha recordado Barceló, «si un ciudadano requiere de atención no demorable en Atención Primaria, debe acudir a su centro de salud o PAC/PAS fuera del horario de apertura».
Los centros de salud mantienen dos circuitos diferenciados, uno covid y otro no covid para separar pacientes. Este verano, y al contrario de lo que sucedía en años anteriores, algunas de estas instalaciones se mantienen abiertas por las tardes.
