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Luján: «Hay que tener valor para criticar a un sector con 2,8 millones de empleos»

Tanto Domingo Luján como Cristina Rodes recibieron en su día la insignia de plata de Alicante por su trabajo en pro de la ciudad y del turismo

Domingo Luján disfruta de la jubilación tras toda una vida dedicada al turismo. RAFA ARJONES

P ¿Cómo fue su aterrizaje en Alicante y su trayectoria?

R Realicé los estudios de Técnico de Empresas y Actividades Turísticas en València, haciendo las prácticas como recepcionista en el hotel Montalt de Calella, en la Costa Dorada e inicié mi carrera profesional como comercial en el turoperador Transclub, que operaba los primeros charters a Copenhague. Durante el servicio militar me matriculé en Psicología y tras finalizar, me incorporé como guía turístico en Pullmantur, donde estuve hasta 1982. Luego pasé a Continental y en 1984 me incorporé a Viajes Meliá en València. En septiembre de 1984 me ofrecieron la dirección de Viajes Meliá en la Explanada y acepté muy ilusionado pues sabía que Alicante y la Costa Blanca estaban desarrollando proyectos turísticos muy interesantes. Sin lugar a dudas ha sido una de las decisiones más acertadas de mi vida. En 1991 me incorporé a la dirección comercial del hotel Meliá Alicante, introduciéndome en el complejo y apasionante mundo hotelero bajo la marca líder, que considero como la mejor escuela de España y una de las mejores del mundo, tanto en el mercado de ocio como en el de negocio. Además me ayudó a ampliar mis conocimientos a través de los Master en Dirección de Marketing y posteriormente el MBA en Fundesem. Y en 2002 crucé una puerta para dirigir el hotel Spa Porta Maris & Suites del Mar, durante 18 años.

P ¿Qué balance hace? ¿Cómo ve Alicante?

R En estas décadas ha habido avances y parálisis, por lo que tengo sensaciones agridulces. La ciudad ha evolucionado en infraestructuras importantes. Autopistas, un excelente aeropuerto, aunque con serias deficiencias de conectividad con la ciudad y con Elche principalmente, el AVE, aunque también casi con las mismas deficiencias, hospitales y centros médicos privados, muchos de ellos de prestigio internacional. Viví la ampliación del puerto y la construcción de su terminal de cruceros, el recinto ferial, una Universidad de calidad con un gran campus (cuando llegué había barracones), centros culturales, con el ADDA como el más relevante, centros comerciales e instalaciones e infraestructuras turísticas. Todo ello ha ido unido a un espectacular crecimiento hotelero y hostelero. Pero seguimos sin un Palacio de Congresos adecuado a la demanda del mercado.

P ¿Cree que acudirá alguna vez al Palacio de Congresos, aunque sea como jubilado?

R Lo que más me enerva es que cuando llegué ya lo propuso José María Perea siendo director general de Turismo, pues tenía datos suficientes para conocer su necesidad y el gran impulso que significaría para la ciudad y la provincia, porque el cliente objetivo de ese gran mercado es el que mayor gasto realiza y tiene un efecto desestacionalizador. Además, Alicante estaba en el TOP 10 de España y lo estuvo bien entrados los años 90. En la actualidad, y a pesar de poder utilizar el ADDA si la agenda cultural lo permite, y el del Colegio de Médicos (insuficiente por sus limitaciones y su antigüedad), ocupamos un lugar lamentable en dicho ranking. No olvidemos que palacios de congresos tienen hasta ciudades mucho más pequeñas. Por no hablar del de València, diseñado por Norman Foster. Eso sí, estoy convencido de que nosotros hemos tenido el Palacio más presentado de modo oficial, pero no construido.

P ¿Entonces, cree en el tópico de que Alicante es una ciudad maldita?

R No creo en las maldiciones. Lo que considero, salvando las debidas excepciones, es que ha estado mal gestionada, mal aprovechada y creo que una de las causas es que desde la incorporación de España a la Unión Europea no se identificaron las ventajas de todo tipo que iba a significar, mientras que muchas ciudades españolas si lo hicieron a través de su mejor visión de futuro. Aquí se siguió cayendo en la trampa del victimismo, eliminando la autocrítica, que es el mejor camino para la evolución continua. Además, desde determinados poderes fácticos se ha aplicado con éxito la exclusión soterrada a quien les molesta. Considero que la máxima de colaborar y reivindicar para avanzar desde la responsabilidad y en beneficio común siempre debería ejercerse.

P ¿Y por qué se están abriendo nuevos hoteles? ¿Faltan?

R Desde la crisis anterior, el sector demostró su resiliencia y el motor económico que es, realizando con mucho esfuerzo inversiones para la mejora de sus instalaciones, elevando la calidad del producto, adaptándose y mejorando la capacitación de todos los equipos humanos, y gestionando con una gran profesionalidad. Se ejecutaron promociones institucionales y empresariales a nivel internacional aprovechando la gran conectividad de nuestro aeropuerto, lográndose a partir de 2016 unas ocupaciones y rentabilidades interesantes para los inversores, pero llegó el covid. La crisis actual obliga a volver a empezar y con una mayor capacidad alojativa, pero tengo plena convicción de que si se apoya debidamente y se legisla y controla de un modo firme el alojamiento turístico ilegal, volverá a ser la industria potente y estratégica que todos conocemos, ejerciendo una vez más de locomotora económica.

P ¿Esta crisis ha hecho ver una vez más nuestra gran dependencia del turismo británico?

R Sin un Brexit duro, con la vacuna y con la profesionalidad del sector reconquistaremos ese mercado. Y me baso en la vinculación emocional de gran parte de su población con la Costa Blanca, y en esta consideración incluyo al importante turismo residencial. ¡Muchos británicos se extrañan de que haya vecinos o familiares que no conozcan nuestra provincia! Y además tenemos el mejor embajador posible, Benidorm. Ahora bien, esto será posible si se resiente poco la conectividad aérea, ampliamos nuestros atractivos turísticos y contamos con la colaboración de todas las instituciones autonómicas, provinciales y locales para llevar a cabo promociones novedosas y campañas publicitarias.

P Dirigentes políticos, incluso algún ministro, denuncian que el sector turístico tiene poco valor añadido ¿Qué le parece?

R Lo que hay que tener es mucho valor para criticar y desprestigiar a un sector estratégico que significa el 15% del PIB y sostiene 2,8 millones de empleos redondeando cifras, y con prestigio internacional, y si lo dice un ministro, ¡mucho más! Sobre todo si no explica cuál es el plan estratégico, cuánto cuesta y cuánto tiempo se necesita para cambiar un modelo productivo exitoso por otro. ¿Por qué no se dice que este modelo puede aportar más valor añadido con las necesarias inversiones para entre otros objetivos reposicionar destinos maduros? Quiero hacer constar que participo de la idea de las necesarias inversiones en I+D, pero, ojo, son compatibles si se priorizan en los Presupuestos Generales del Estado. ¿Por qué no se propone atendiendo a la histórica reivindicación de nuestro sector que haya un Ministerio propio de Turismo con la adecuada dotación económica, ya que hay uno exclusivamente de Consumo? Algo estamos haciendo mal para no lograrlo.

P ¿Por dónde cree que deberían ir los nuevos hoteles?

R Partiendo de que no soy experto en todas las variables a tener en cuenta, considero que tendrán más valor y calidad percibido el tamaño, una nueva distribución y gestión de espacios y todos aquellos atributos que describan un producto como eco y saludable, ya que la sostenibilidad y la salud (nueva riqueza) puntuarán mucho en la valoración y satisfacción en la experiencia de los clientes. La gestión será más tecnológica a través de la digitalización de procesos y servicios, lo que implicará tener equipos humanos más formados en ese campo, y más polivalentes.

P ¿Qué considera que debería hacer la Administración para combatir esta crisis?

R El Gobierno Central tendría que crear un ministerio propio de Turismo, con profesionales contrastados. Y ampliar las ayudas económicas para la contratación laboral. La Generalitat debería crear una Conselleria propia de Turismo y colocar al frente a Francesc Colomer, puesto que estoy convencido que una mayoría amplia de nuestro sector valora sus grandes capacidades. También debe seguir trabajando en la búsqueda de una solución a la infrafinanciación para salir de la crisis lo antes posible priorizando las ayudas sociales, servicios sanitarios y educación. Además, el inglés debe dejar de ser una asignatura «maría» en Primaria y Secundaria, y que los planes de estudio universitarios de Turismo mejoren en su adaptación a las necesidades empresariales exigiendo el nivel «advance» o C1 de inglés. Y por último, que se trabaja para que no salgamos a conquistar un mercado tremendamente competitivo con arcos y flechas mientras que otros van con armas láser.

P ¿Y la Diputación y el Ayuntamiento de Alicante?

R Que cumplan los compromisos adquiridos con dotaciones económicas suficientes y tiempo de ejecución razonable para que el retorno económico y social se logre en el menor tiempo posible. Y que aquellos proyectos que necesiten la aportación privada económica los presenten con agilidad al mercado inversor nacional e internacional. Más allá, el Ayuntamiento de Alicante debe ampliar de modo significativo el presupuesto a nuestro sector, pues una vez descontados los gastos de recursos humanos y generales, la cifra resultante es totalmente insuficiente para el retorno económico que obtiene la ciudad directa e indirectamente de la actividad turística. Miguel Valor, siendo alcalde provisional, se comprometió a duplicarlo. Y urge nombre a un gerente para el Patronato de Turismo, ya que llevamos más de dos años y no se ha hecho, por lo que, tácitamente, se transmite al sector que no es importante.

«Contar con el paseo marítimo más largo de Europa sería un gran icono»

«El mar es fundamental para posicionar Alicante con una terminal náutico deportiva y una hostelería de calidad»

P Siempre ha defendido la idoneidad de un paseo marítimo. ¿Pasará como con el Palacio de Congresos?

R La junta directiva de nuestra asociación elaboró proyectos para ampliar los atractivos turísticos con un coste asumible y que pudieran ser muy interesantes para espónsores e inversores privados, con un efecto desestacionalizador tan necesario. La construcción del paseo marítimo más largo de España y posiblemente de Europa, desde Urbanova hasta El Campello, retomando la idea del pequeño paseo que se presentó por el exalcalde Ángel Luna en la década de los 90, era uno de ellos, y es fundamental. Esta construcción favorecía el objetivo marcado por la exalcaldesa Sonia Castedo del «Alicante saludable», pues maridaba con nuestro clima benigno, la mejora de la limpieza, seguridad y el auge de los deportes como el «running», que también desestacionalizan. A esto hay que unir, nuestra excelente gastronomía (tuvimos reuniones con la Universidad para colaborar en la implantación de una licenciatura gastronómica copiando y adaptando el concepto mediterránea a la exitosa Basque Culinary Center). Todos son atributos con un peso específico para el logro de nuestros objetivos. Además, ¿a quién no le prescriben o aconsejan andar? Pues todavía estamos con la selección de la primera fase del proyecto.

P ¿Cree que Alicante aprovecha el mar?

R Hace más de cuatro años propusimos la Terminal Náutica Deportiva en la zona Volvo al último gerente del Patronato de Turismo, Agustín Grau, quien nos ayudó a darle forma y captar la atención de las autoridades competentes, Puerto, Dirección General y Secretaría de Turismo, que implicaron al Invat.tur, para elaborar un avance del proyecto. Contenía cuatro áreas a definir su ubicación y delimitación de espacios por los técnicos de la Autoridad Portuaria. Deportes náuticos, construyendo espacios para la instalación de empresas del sector de reconocida trayectoria y sumando los servicios que ofrece el histórico y renombrado Real Club Náutico, que desde mi punto de vista podría ser el mejor estandarte para esas actividades. A ello se sumaban atracciones náuticas con instalaciones atractivas como diferentes tipos de piscinas y otras a definir según la lamina de agua a ocupar. Un área polivalente en la zona que ocupan los barcos participantes en la Ocean Race. Tuvimos muy en cuenta la polivalencia que esta zona debería tener, que se ejecutase una construcción que satisficiese las necesarias infraestructuras y servicios de las embarcaciones y las empresas patrocinadoras de la regata. Y por último, un área comercial poco extensa donde se implantaran comercios de artículos relacionados con los servicios de la terminal y una hostelería de calidad. Este proyecto junto a la Terminal de Cruceros, y el que se implantase en Panoramis sería icónico para la ciudad y la provincia, además de ser el complemento ideal del paseo marítimo para reforzar el posicionamiento natural a escala nacional e internacional de Alicante, que es mar y saludable, ya que tendríamos ventaja competitiva.

P ¿Y aquel proyecto para convertir Alicante en la ciudad de la Navidad?

R «Alicante es Navidad» era de ámbito provincial, para poner en valor la provincia y desestacionalizar la afluencia turística. Se presentó hace mas de cuatro años a la dirección del Patronato Provincial, a su presidente y vicepresidente y también al secretario general de Turismo. Alicante produce y tiene todo y de máxima calidad, para que sea veraz y eficaz ese eslogan. Productos alimenticios (turrón, mazapán, dátiles, uva de mesa); juguetes, incluso un hotel del juguete; Cabalgata de Alcoy, Belén del Tirisiti, Auto de los Reyes Magos (los más antiguos de España) y otras celebraciones, además de un comercio capaz de satisfacer las compras de todo tipo de regalos, y una oferta hotelera y hostelera de primer nivel. La guinda de este proyecto era nuestro emblemático Benacantil y su castillo, nuestro mejor icono, majestuosamente iluminado, refrendando que Alicante también es luz, pudiendo asociarla al adjetivo de mágica. Todo haría que la visita a nuestra provincia fuera una experiencia repetible por la fidelización que produciría en el turismo familiar. Pues bien, el eslogan navideño del año pasado de la Comunidad Valenciana fue... ¡Valencia es Nadal! Con eso está dicho casi todo.

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