El secretariado de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) acordó ayer apoyar en bloque al fiscal anticorrupción Felipe Briones como jefe de Alicante. Los progresistas son un colectivo minoritario en el consejo fiscal, el órgano que esta semana decide los nombramientos de una veintena de jefaturas, entre las que se encuentra la de la provincia. Cuenta con cuatro vocales frente a los cinco de la conservadora Asociación de Fiscales (AF), agrupación que aún no se ha pronunciado (ni probablemente lo haga hasta la reunión del consejo), pero cuyo respaldo al actual fiscal jefe y candidato a la reelección, Jorge Rabasa, quien no está inscrito a ningún colectivo, se da por hecho.
Hasta aquí todo dentro de lo previsible. La duda se plantea en la cúspide de la Fiscalía del máximo órgano judicial de la Comunidad a cuyo frente se encuentra desde enero del año pasado Teresa Gibert, anterior fiscal provincial de Valencia y cuyo criterio podría ser determinante a la hora de inclinar la balanza hacia uno u otro aspirante. Nadie duda del peso que para el titular de la Fiscalía General del Estado tiene la opinión que del candidato transmita su jefe. Eso, al margen de la sintonía que en este caso haya entre la fiscal superior y la general, Dolores Delgado.
Militante como Briones en la UPF, Gisbert es la jefa directa de Rabasa, de quien ha ensalzado su trabajo durante los más de seis años que lleva dirigiendo la Fiscalía de Alicante. En el informe preceptivo que todo candidado al puesto ha de presentar de su superior inmediato, Gisbert ha destacado su capacidad para organizar el trabajo en un Fiscalía del volumen de la de Alicante, la cuarta del país, sus conocimientos jurídicos y sus habilidades para las relaciones con una plantilla que supera el centenar de fiscales.
La fiscal superior habría redactado otro informe sobre Briones, además de otro acerca de la única candidata a dirigir la fiscalía de área de Benidorm y Dènia, Maribel Medina, pero se habrían remitido fuera de plazo y de ninguno de ellos hay constancia en Alicante ni, en el caso Briones al menos, la tiene el propio interesado.
La dependencia directa y funcional de Briones es del jefe de la Fiscalía contra la corrupción y la criminalidad organizada, Alejandro Luzón, quien ha destacado de su delegado en Alicante la dedicación e implicación en la tramitación de voluminosas macrocausas, además de su vocación de servicio público y su formación teórica.
Junto a los nueve vocales componen el consejo fiscal el teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas, y el jefe de la Inspección, Fausto Cartagena, además de la propia Delgado, que es quien en último término decide. La reunión está señalada para mañana y pasado.
