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CORONAVIRUS

Vicente: «Los pacientes deben aislarse 14 días aunque el PCR dé negativo»

La enfermera pide que no se descuide la seguridad y apela a la prudencia entre los más jóvenes

La responsable de Enfermería, ayer, en el centro de salud de El Raval de Elche. ANTONIO AMORÓS

¿Qué balance hace de la situación en Elche

Estamos teniendo un aumento de casos positivos,. También hacemos seguimiento y vemos que los positivos saltan al entorno más próximo, a los familiares en contacto, y hemos detectado que se están dando más casos de contagios en personas de mayor edad.

¿Nos hemos relajado?

Creo que sí. Hay muchas reuniones familiares y de amigos en las que se juntan grupos grandes. Las cifras están ahí y los positivos crecen. Por eso es importante reducir las visitas a amigos y familiares. También hay que extremar las medidas de precaución, como son el uso de la mascarilla y la higiene de manos, para frenar la cadena de contagios.

Desde la Concejalía de Sanidad aseguran que las fiestas en las casas de campo de las pedanías de Elche son un riesgo...

Podemos aconsejar a la población que limite las reuniones pero en las pedanías, el campo y la playa, siendo verano, la gente quiere juntarse con sus amigos y ahí es mucho más difícil hacer un control. No es como cuando estábamos confinados y concienciados y no había reuniones.

Otro foco de peligro se encuentra en el ocio nocturno

Los jóvenes no ven el riesgo y tampoco extreman las medidas. En el ocio nocturno no hay mascarillas y se relajan las acciones de precaución. El gran rebrote está en los jóvenes y ellos se relacionan con sus familiares.

¿Qué trabajo hacen en los centros de salud ante esto?

Nuestro principal trabajo ahora es el de rastreo para encontrar los contactos y nos sentimos un poco desbordados por ello. Hay que estudiar por qué Elche tiene más casos que otras ciudades. Tenemos una cultura de contacto, abrazos, cervezas, copas? Y eso es peligroso. El tema de la distancia de seguridad está fallando. Lo vemos cuando llamamos a los pacientes por teléfono. Aunque su PCR sea negativo, tienen que estar aislado 14 días. Eso tampoco se está cumpliendo.

¿Qué riesgos corremos?

Es impredecible porque no sabemos cómo va a evolucionar el virus. Es bastante infeccioso y su letalidad es del 1%. La gente mayor es la que más respeto está mostrando y por eso hay más casos entre los jóvenes, muchos de ellos con PCR positiva y totalmente asintomáticos. Lo bueno con respecto a marzo es que ahora estamos mucho más preparados porque hacemos más pruebas. Es muy importante, por ejemplo, detectar pronto a los asintomáticos y aislarlos.

¿Qué consejos da a la población que se note con síntomas?

Si se notan síntomas como fiebre, tos, fatiga, diarrea o perdida de olfato o gusto tienen que llamar al 112, al 900 300 555 o entrar en la web de Sanidad. Cada día llamamos a entre 15 y 20 personas que nos han llegado por estos medios. Les citamos en el centro de salud para hacerles una PCR y un seguimiento de 14 días. Los que no tienen síntomas pueden utilizar la app y pedir cita. Aquí hacemos un triaje y los médicos de incidencias les hacen una valoración.

Antes decía que hay que estudiar por qué Elche tiene más casos que otras ciudades...

No tengo la respuesta porque la libertad es igual que en otros sitios y los contactos son los mismos. Es cierto que hay mucho movimiento de gente en la costa y lo que ha sucedido en Santa Pola puede influir. En Elche estamos haciendo PCR constantemente y eso también provoca que haya más casos positivos.

¿Temen que la situación sea todavía peor en el otoño?

En otoño la situación empeorará por el virus en sí y porque en septiembre y octubre concurren otros virus respiratorios como la gripe. En verano se decía que el virus se iba a calmar y eso ha quedado en una leyenda. También influye que ahora se hacen más pruebas que en marzo. Lo que hay que evitar es que los hospitales se vuelvan a colapsar con casos de gente mayor.

A nivel personal, ¿cómo se encuentran los sanitarios?

Estamos saturados y cansados. Llevamos trabajando desde marzo sin parar y vivimos un verano muy complicado. Hay compañeros que, incluso, trabajan los sábados para analizar pruebas de covid. Estamos al límite y esperamos que se contenga la epidemia porque no sabemos cómo vamos a estar en dos meses. Tampoco nos imaginábamos un verano así, creíamos que tendríamos un pequeño respiro. Por eso es importante que la gente colabore y se aísle para cortar la transmisión. Y si cada vez hay más casos y aumenta la transmisión comunitaria, se colapsan los hospitales y vuelven a fallecer las personas mayores, será muy peligroso. Apelamos a la prudencia.

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