El Ayuntamiento de Alicante descarta definitivamente el traslado a otro lugar de la polémica Oficina de Turismo de la plaza del Puerto al considerar que su desplazamiento supondría un coste económico innecesario «en estos momentos en que se precisan fondos para atender las necesidades sociales, económicas y del sector turístico». Así se pronunció ayer, en referencia a las consecuencias del covid-19 en la ciudad, la vicealcaldesa y edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez (Ciudadanos), tras firmar el documento de recepción del inmueble y recibir las llaves de manos del secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer (PSPV-PSOE).
Sánchez destacó que están deseando abrir este servicio al público «por todo el trabajo que se pueda invertir en turismo, no solo para salvar lo que queda de verano sino para apostar por el otoño-invierno. Está en un punto estratégico, no solo a nivel arquitectónico, sino que da servicio incluso a los cruceristas y a todos los turistas que acceden a las distintas playas y al Casco Antiguo. La estrategia de sitio es más que evidente». Unas palabras que se contradicen con las que pronunció antes de las elecciones, cuando sobre la Tourist Info dijo que le parecía «una aberración urbanística y paisajística» y que era partidaria de reubicarla.
Hace justo un año, se acordó el traslado de la oficina a otra ubicación ante las críticas de profesionales y ciudadanos por su impacto visual sobre la fachada marítima en una reunión a la que asistieron el alcalde, Luis Barcala; la propia vicealcaldesa; y el director general de Turismo, Herick Campos, presente también en la cita de ayer. Aunque se barajaron diversos espacios, en noviembre de 2019 Barcala supeditó su traslado a que el coste fuera «razonable».
La Generalitat ha gastado 564.580 euros en la construcción de este edificio, con una superficie de 486,75 metros cuadrados, a lo que se suman otros 48.280 euros por el acondicionamiento de los accesos perimetrales; y 107.951 euros el equipamiento. En total, unos 720.000 euros. El Ayuntamiento se encargará del mantenimiento y de aportar el personal. Serán tres trabajadores de la oficina turística de la planta baja del Consistorio, que cierra al público.
La edil de Turismo, alcaldesa accidental al estar Barcala de vacaciones, dijo ayer que el personal y el material turístico están preparado, «queda cerrar los servicios de luz, agua, telefonía e internet, y dependemos de los permisos del Puerto al estar en terreno portuario». Aún así, se atrevió a adelantar su apertura para la semana que viene, aún en temporada alta, aunque la edil recalcó la intención de las administraciones de llevar a cabo acciones para desestacionalizar el turismo tras el covid. «Ha sido un camino largo pero lo importante es que llega cuando el sector más la necesita», afirmó.
El secretario autonómico de Turisme dijo que «Alicante cuenta con una oficina de atención al visitante que se corresponde con su imagen de vanguardia, hospitalidad y destino turístico inteligente de primer orden». De ella destaca que es la primera Tourist Info que cuenta con una zona de acogida digital con dispositivos de autoconsulta sobre Alicante y la Comunidad Valenciana, y que dispone de dos periscopios que facilitan la relación con el entorno ya que permiten ver el Castillo y el mar, símbolos de la ciudad. Colomer cifró en un 50% la ocupación turística media este verano del covid.
