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Tres mil alicantinos esperan desde hace un mes y medio su carné de conducir provisional

La falta de personal impide a Tráfico enviar los resguardos que permiten a los aprobados circular hasta recibir el documento oficial

Una alumna realizando prácticas en la provincia para presentarse al examen práctico. sergio ferrández

En la provincia de Alicante hay alrededor de 3.000 personas esperando desde hace un mes y medio el resguardo temporal que les permitirá conducir hasta que reciban el carné oficial en casa. Hay autoescuelas que tienen alumnos que aprobaron el pasado 1 de julio y todavía no cuentan con la documentación. En cuanto a los exámenes, pese a que de forma excepcional se ha habilitado un calendario en el mes de agosto para intentar poner al día las listas de espera que se han generado durante la pandemia, lo cierto es que éstos se están produciendo en cuentagotas por el periodo vacacional de los examinadores.

Un problema administrativo está propiciando que alrededor de 3.000 alicantinos, sin contar Elche que cuenta con una oficina de la Jefatura Local de Tráfico, esperan desde hace un mes y medio el resguardo provisional que permite conducir desde que se aprueba el examen práctico hasta que se recibe el documento oficial en el domicilio particular.

En la capital de la provincia hay autoescuelas que tienen alumnos aprobados por la DGT desde el pasado 1 de julio y «todavía no hemos recibido el permiso temporal». Esto supone sobre todo un problema para todas aquellas personas que necesitan el documento por motivos laborales.

Pese a que la Asociación Provincial de Autoescuelas declinó ayer hacer declaraciones, en general el sector achaca el problema a la falta de funcionarios en la Jefatura Provincial de Tráfico.

Ante esta situación, la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha mostrado su solidaridad «con nuestras asociaciones provinciales, y con todas las autoescuelas, ante la situación tan precaria que están sufriendo por la falta de personal, tanto administrativo como de examinadores en las distintas jefaturas, algo de lo que es responsable único la propia administración».

La CNAE ha denunciado que «después de un periodo de casi tres meses con nuestras autoescuelas cerradas, con ingresos cero, y tras sufrir dos huelgas de examinadores en los últimos años, ahora que la ciudadanía acude a nuestros centros para obtener los distintos permisos de conducir, y poder acceder a un puesto de trabajo u oposiciones, nos encontramos que por mucho esfuerzo y horas de trabajo que queramos dedicar para sacar nuestros negocios adelante, la administración nos limita nuestra capacidad de trabajo por falta de recursos», lo cual ha calificado de «inadmisible».

Asimismo, desde la Confederación Nacional han recordado que el problema «no es nuevo», y que lo que está sucediendo evidencia que «las medidas adoptadas en los últimos años no lo ha solucionado». Por ello, la entidad está ultimando una propuesta, tal y como ha anunciado, que hasta la fecha no se había planteado, pero que «se apoya en los distintos informes que avalan su encaje legal, su viabilidad económica y que no dista de otras medidas tomadas por la propia DGT y por el resto de administraciones públicas en múltiples áreas».

Por otro lado, después de casi tres meses cerradas, las autoescuelas se encuentran desbordadas, con alumnos pendientes de examinar y sin poder garantizarles una fecha. Así lo explica el presidente de la Asociación de Autoescuelas de Elche, Vidal Ocaña, quien insiste en que «en esta zona antes de la pandemia estábamos casi al día, pero tras la vuelta nos encontramos con retrasos provocados por distintos motivos». Según Ocaña, al cupo de alumnos máximo que ha establecido la Dirección General de Tráfico (DGT) para evitar contagios por coronavirus, ya que hay que desinfectar entre alumno y alumno, el periodo vacacional de los examinadores también está fomentando que «en estos momentos todavía estén examinándose alumnos de julio».

En la misma línea, una autoescuela de Alicante, que prefiere mantenerse en el anonimato, asegura que tiene alumnos del 30 de julio pendientes de examinar. «Estamos a día 13 [ayer] y seguimos sin saber cuándo lo harán».

Esta incertidumbre complica el día a día de las autoescuelas, que no pueden organizar las clases ni las pruebas. «Esto nos llevará a perder clientes, porque muchos jóvenes se van a estudiar en septiembre y ni siquiera podemos garantizarles que puedan examinarse», insiste Vidal Ocaña.

Pese a que la intención de la DGT era poner al día las listas de espera, lo cierto es que «a mí no me lo parece, porque la falta de trabajadores por el periodo vacacional hace que todavía se estén examinando los de julio». En este sentido, el responsable de la entidad ilicitana explica que en su zona antes habían más de 20 examinadores en un día normal, y «ahora son 6 ó 7».

Con todo, las autoescuelas de la provincia reclaman mayor agilidad en los trámites administrativos y soluciones para poder examinar a todos los alumnos.

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