1.210 rastreadores solo para seguirle la pista al coronavirus cuando hubiera rebrotes, 9.000 contratos de sustituciones para que los médicos de hospitales y centros de salud pudieran disfrutar de sus vacaciones sin comprometer el servicio y refuerzos exprofeso en la Atención Primaria para afrontar un verano de todo menos normal. Las cuentas de la Conselleria de Sanidad pintaban un panorama ideal para enfrentarse a una segunda ola de la pandemia o a posibles rebrotes con una sanidad fuerte y preparada, pero la realidad es otra, según denuncian los trabajadores de Primaria, que hablan de colapso y agendas desbordadas.

Organizaciones como la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, profesionales de centros de salud y sindicatos reconocen que la intención estaba, e incluso el dinero, pero que están desbordados porque las contrataciones no han llegado a producirse en su totalidad porque «se paga poco» o porque algunas bolsas de trabajo quedaron agotadas y no hay, de hecho, profesionales para trabajar. La situación se arrastra desde los primeros compases de la pandemia, cuando se reforzó la atención en hospitales con más de 4.000 contratos, prorrogados hasta noviembre por lo que pueda pasar.

Ante la falta de sustitutos y refuerzos, profesionales y sindicatos denuncian que los «pocos» rastreadores que sí se han incorporado están cubriendo el trabajo de otros compañeros y que no hay equipos «exclusivos» de rastreo, sino que la atención a pacientes covid-19 y no covid-19 se reparte como se puede entre todo el personal de los centros de salud. Ahora, con el importante repunte de casos de coronavirus (las cifras se han multiplicado por 15 con respecto a las mismas fechas de julio y junio), se están viendo las consecuencias. La más directa, el colapso de la Primaria, profesionales desbordados y pacientes frustrados ante las dificultades para acceder a una visita.

Las centralitas de los centros de salud, obsoletas y aún por actualizar, no dan abasto. El nuevo sistema de citas telefónicas a través de la «app» de GVA Salud funciona, pero la tónica es recibir cita a una semana vista como mínimo y con la carga de trabajo que hay lo normal es que aún no se esté atendiendo a los pacientes no covid-19 con normalidad. Desde Sanidad se había pedido, de hecho, retomar ya el seguimiento de los pacientes crónicos para evitar problemas más adelante. «Aquí hacemos todos de todo». Es la frase que resume la situación al preguntar en varios centros de salud. En algunos sí ha habido suerte y ha llegado algún rastreador formado, pero «no hay un verdadero equipo de rastreo que se dedique única y exclusivamente a ello como han querido hacer ver», explican las fuentes consultadas.

Sindicatos y sociedades científicas afirman que de esos 1.210 rastreadores prometidos «se ha podido contratar a solo una parte» y que incluso allí donde se han incorporado están sustituyendo a médicos o enfermeros, a falta de personal contratado para cubrir bajas y vacaciones o hacer refuerzos.

CC OO denuncia que se han incorporado menos de la mitad de las plazas prometidas

CC OO denuncia que se han incorporado menos de la mitad de las plazas prometidasDentro del plan de vacaciones, había dinero para 9.000 sustituciones, según el presupuesto anunciado por la propia Conselleria de Sanidad para este año, 57,7 millones de euros. Sin embargo, según CC OO, a fecha de 15 de julio (no se les ha facilitado información más actualizada) «se han ocupado 2.937 contratos en hospitales y 527 para sustituciones en la Primaria», lo que dejaría una ejecución cercana al 40%. Lo mismo sucedería con los 422 contratos de refuerzo anunciados para la Primaria con un presupuesto de más de 4 millones de euros, que normalmente suplementan las bajas y vacaciones y ayudan a abrir los consultorios auxiliares de verano. «Que nos hayan comunicado se han cubierto 162 plazas», explican desde el sindicato. De nuevo, solo un 40% de contratos cubiertos y en muchos casos con licenciados en Medicina que acaban de terminar la carrera.

La falta de profesionales se ha notado también en los famosos rastreadores. No hay datos oficiales y desde la Conselleria de Sanidad insisten en que hay contratados 1.210.