Llevan prácticamente todo el verano tratando de cuadrar antiguos espacios para ganar aulas y de coordinar al profesorado con los distintos grupos de alumnos buscando minimizar riesgos frente a la pandemia y concluyen que el margen con que cuentan para iniciar un curso «tan especial» es demasiado «cerrado». Para disponer de más tiempo y poder certificar una vuelta a clase suficientemente segura, los directores de Secundaria reclaman a los responsables educativos la necesidad de retrasar el inicio del curso la menos hasta el día 10 de septiembre, cuatro días más sobre lo previsto por la conselleria.
«Esperamos poder realizar una reunión este mes de agosto para tratar este y otros temas que han ido surgiendo a lo largo de la prevención de la covid-19 para poder iniciar el curso», apuntan en un comunicado que han hecho llegar a la Conselleria de Educación reclamando su atención.
El presidente de la asociación autonómica de directores de institutos, Toni González Picornell, sostiene que son muchos los extremos valorados entre los directores de cara a mejorar lo contemplado en los protocolos oficiales, después de que el día a día de la organización de cara al curso próximo ha evidenciado diversas carencias que, consideran, se está a tiempo de reconducir siempre que se disponga de algo más de tiempo para el arranque.
Pruebas
Entre las referidas carencias advertidas por los responsables de los centros de Secundaria incluyen la oportunidad de que cada quince días se hagan pruebas PCR de diagnóstico del covid a profesores y alumnos. Los directores adjuntan en su comunicado un informe de la Universidad de Harvard que acredita la existencia de kits para estas pruebas «a un dólar», algo menos por tanto de un euro porque la actual equivalencia del dólar es de 0,85 céntimos. «Son precios muy asumibles», recalca González Picornell.
También demandan a nivel sanitario algún profesional especialista de referencia para los institutos, porque el enlace previsto por las consellerias de Sanidad y de Educación con los centros de salud no lo consideran efectivo. «Tienen un exceso de tareas», alertan los directores, por lo que proponen que se les vincule con un hospital donde «tienen más experiencia sobre el covid», como para que la prevención resulte lo más efectiva posible en caso de que surja algún sospechoso.
También les preocupan los protocolos de limpieza que advierten como incompletos, porque no contemplan acciones específicas en los talleres o las clases de Educación Física, entre los ejemplos que proponen y que no se incluyen en los protocolos hechos públicos para su aplicación por todos los centros.
Transporte
Entre las referidas carencias subrayadas por los responsables de los centros de Secundaria incluyen la «preocupación» ante la ocupación del aforo completo de los autobuses escolares, tal y como han advertido los padres der alumnos, así como su llegada a los centros al mismo tiempo. La petición que hacen a Educación al respecto es la de que «se amplíe la flota» y que los vehículos lleguen y salgan de forma escalonada para evitar aglomeraciones ante los institutos.
Finalmente, y ante la posibilidad de confinaciones parciales en un momento dado, plantean usar plataformas de Google y otras aplicaciones desde los centros para llegar a todos los alumnos.
Los profesores quieren más protección y ser considerados personal de alto riesgo
Al igual que el colectivo de directores, los representantes del profesorado también solicitan reunirse con los responsables de la conselleria para abordar «un inicio de curso seguro». La formación mayoritaria cree que se deben revisar y actualizar los protocolos anticovid porque las últimas instrucciones se recibieron a finales del mes de julio. Y reclaman la incorporación de expertos en riesgos laborales para incluir cuestiones a los planes de contingencia sobre las que, dicen, los directores no están preparados.
Además quieren plantear ante el Foro Educativo que consensuó las puesta en práctica de los protocolos, que el profesorado sea considerado personal con un mayor nivel de riesgo ante el coronavirus. Ahora están tipificados con un riesgo 3, el más bajo, y solicitan que se eleve al 2. A este respecto añaden la necesidad de que los equipos de protección de que se dote al personal en los centros educativos también tengan «la máxima calidad y protección. Debemos tener en cuenta que el profesorado pasará muchas horas con su alumnado durante la jornada y especialmente en Secundaria cambiarán de aula y de alumnado, entrando en contacto diario con un número elevado de estudiantes porque no hay grupos de convivencia estable en estos cursos», precisan. Plantean asimismo que se especifique que la mascarilla sea obligatoria también para los alumnos en cualquier traslado dentro del centro, y su entrada escalonada.
