El Sindicato Médico recibe quejas a diario de médicos y pediatras de Atención Primaria en la provincia que sufren insultos y agresiones verbales, cuando hasta hace unos meses éstas eran esporádicas.
Los médicos atribuyen esta situación al colapso de los centros de salud, donde están citando a unos 60 pacientes al día cuando lo máximo deberían ser unos 30. «Las citas llevan una demora de siete y hasta diez días, cuesta mucho que te cojan el teléfono para pedirla y la gente pierde los nervios», explican desde el colectivo. «Queremos que entiendan que los profesionales estamos desbordados y que el problema es de gestión, no nuestro. Deberían protestar ante la conselleria de Sanidad por la falta de personal, que llevamos denunciando desde hace años y que con la situación actual se ha agudizado», añaden.
Las nuevas medidas de seguridad derivadas de la crisis de covid-19 exigen, ahora más que nunca, distanciamiento social y medidas de protección de deben ser más rigurosas en los centros de Atención Primaria al ser estos lugares de mayor riesgo de transmisión de la infección, apunta el sindicato en un comunicado.
Ante este panorama los profesionales están preocupados. «En estos momentos el 99% de las agresiones son verbales, pero dentro de un par de meses cuando suba aún más la presión por la gripe y los problemas respitatorios, llegarán las agresiones físicas», advierten.
Una situación que se sienten incapaces de frenar al carecer de seguridad en todos los centros de salud y a lo largo de toda la jornada laboral. «Solo un 20% de los centros de salud tiene guardias de seguridad y de ellos sólo el 30% del tiempo que deberían. En los Puntos de Atención Continuada y en los consultorios pequeños no tenemos nada. La vulnerabilidad es total», lamentan. Por ello, el Sindicato Médico vuelve a reclamar medios de protección, una demanda, puntualiza que «no ha sido atendida por la Conselleria de Sanidad pese a las reiteradas peticiones por nuestra parte».
Desde el Sindicato Médico CESM-CV, exigen que, en cumplimiento del Plan Integral de Prevención de las Agresiones en el Entorno Sanitario de la Conselleria de Sanidad, se dote a todos los Centros de Atención Primaria y puntos de Atención Continuada (PAC) de vigilante de seguridad, durante todo el tiempo de apertura de los mismos, con objeto de minimizar al máximo las «más que probables agresiones» que pueden padecer los profesionales en fechas venideras. Asimismo, reclama que sea la Administración Sanitaria la que actúe de oficio contra cualquier agresor. Avisa que el CESM-CV emprenderá las acciones legales que considere oportunas contra la persona causante de agresión de la que sea objeto cualquier facultativo en el desempeño de sus funciones «y contra la Administración sanitaria, por su pasividad».
