La totalidad de los alumnos a partir de la enseñanza obligatoria en Primaria, desde los 6 años en adelante, tendrán que dar las clases con mascarilla. La Conselleria de Educación había previsto que la llevaran en los lugares comunes, siempre que salieran de clase, pero el acuerdo al que han llegado todas las autonomías por unanimidad, junto a los ministros de Educación, Isabel Celaá y de Sanidad, Salvador Illa, fuerza una vuelta de tuerca en este sentido.
«Nuestra responsabilidad es adaptarnos en cada momento a la evolución de la pandemia. Es por ello que con respecto a las medidas que ya tenemos establecidas, y por recomendación de las autoridades sanitarias, se fija que el alumnado a partir de 6 años también lleve mascarilla en clase», declaró el conseller, Vicent Marzà, al término del encuentro con el resto de homólogos del país.
Entre los niños de Infantil, de 3 a 5 años, no se considera necesaria la mascarilla excepto en el caso de que utilicen el transporte escolar, porque entonces también será obligatoria, tal y como han acordado los responsables sanitarios y educativos.
Otras medidas calificadas de «imprescindibles» por Illa, para la máxima seguridad del alumnado y profesorado en las aulas, y que los colegios e institutos de la Comunidad también deben incorporar a partir del día 7 de septiembre, en que comienzan las clases, se refieren al lavado de manos cada vez que se entra y sale de clase, al menos cinco veces al día.
De igual forma se incluye la obligación de una ventilación «frecuente», que se concreta con una cadencia de entre 10 a 15 minutos entre cada clase, «y si es posible, con las ventanas abiertas todo el tiempo», según ha especificado el ministro.
Los protocolos difundidos por Educación y Sanidad en los colegios e institutos, y sobre los que los directores se han basado para organizar la próxima vuelta a clase, tampoco contemplan otro extremo obligatorio que habrá que aplicar a diario, antes de la entrada a clase: la toma de temperatura a todos los alumnos.
La ministra Celaá precisa que podrá hacerse tanto en casa como en el centro educativo y que, en cualquier caso, «cada comunidad lo organizará como considere». Está previsto que hoy mismo lo aclare el conseller Marzà a los representantes de padres y docentes en el transcurso del Foro Educativo que ha convocado esta mañana para trasladar las medidas a incluir en la vuelta a clase.
Tanto la toma de temperatura como las pruebas PCR han sido reivindicadas por representantes docentes y de las familias, pero sobre estas últimas el ministro Illa opina como la consellera de Sanidad, Ana Barceló, que la foto fija de estas pruebas no resultan operativas de forma generalizada para alumnos y profesores.
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Contundente
Por otra parte, el ministro se ha mostrado contundente ante la posibilidad de decidir el cierre de algún aula o de un colegio entero. Illa lo recomienda como «ultimísimo recurso, solo 14 días» y exclusivamente en el caso de que se produzca «un brote descontrolado y masivo» que no permita mantener la trazabilidad del contagio. La máxima que preside esta vuelta a las aulas envuelta en la pandemia de coronavirus marca que las aulas estén abiertas, para no profundizar en las dificultades que han atravesado los alumnos por el confinamiento del último trimestre del curso y una enseñanza online que, en demasiadas ocasiones, no ha resultado todo lo efectiva que sería de desear.
Por tanto, si surge un positivo en un grupo estable o burbuja, medida generalizada hasta segundo curso de Primaria, todos harán cuarentena. Si el caso se da en otras aulas donde se guarda la distancia de metro y medio, solo se aislarán los contactos estrechos. Y en caso de brote -más de tres casos- en varias clases, será «la Consellería de Sanidad, a través de Salud Pública» la que decida, como concretan a preguntas de INFORMACIÓN desde el departamento que dirige Marzà.
Sobre la relación de los centros educativos con los centros de salud, algo que también preocupa a padres y directores, se ha decidido que se lleve a cabo con los responsables directos sanitarios, con el propósito de contar con una información ágil y precisa sobre el modo de proceder ante posibles contagios.
En este sentido el conseller Vicent Marzà indicó al término de la reunión que la Generalitat «está ultimando los mecanismos específicos para garantizar una coordinación ágil y efectiva entre los centros educativos y los centros de salud en caso de detectar contagios. Queremos que en todo momento los equipos directivos y el profesorado tengan el apoyo de los máximos responsables de sus centros de salud de referencia, para coordinarse en la comunicación de posibles casos de contagio, y que las autoridades sanitarias actúen».
Desde algunos centros educativos habían indicado a este diario la intención de que el propio director se dedicara este curso a controlar las cuestiones derivadas de la pandemia, pero el acuerdo de los responsables autonómicos con los ministerios concluye que en cada centro habrá un «responsable covid», que será el que se vincule directamente tanto con los servicios de Seguridad y Salud de la Conselleria de Educación como los especialistas sanitarios para cualquier aspecto relacionado con el covid.
Absentismo
La inquietud que genera el coronavirus entre familias que se plantean no llevar los niños a clase, ha llevado al ministerio de Celaá a encargar un informe jurídico «para analizar el absentismo escolar de cara al próximo curso 2020-2021».
La ministra ha insistido en señalar, junto al ministro Illa, que los centros son más seguros que otros ámbitos de socialización y en que descartan «medidas coercitivas» sin conocer el resultado del informe, aunque ambos insisten en el derecho a la educación y en la seguridad de que «las familias van a ser responsables».
Educación permite adecuar el horario del transporte escolar
Los responsables de los centros lo reclaman para evitar la aglomeración de alumnos de varios autobuses
La Conselleria de Educación ha decidido atender a la petición de los responsables de los centros educativos en cuestión de horarios del transporte escolar, de forma que tanto la llegada como la salida de los autobuses podrá ajustarse a la entrada y salida del alumnado.
Tal y como explican desde el departamento que dirige el conseller, Vicent Marzà, a preguntas de INFORMACIÓN, los centros que cuentan con varias rutas de transporte escolar podrán solicitar a la jefatura provincial de Educación «que programe la llegada escalonada de los autobuses».
Corresponderá al director territorial, David Vento, estudiar el conjunto de las peticiones que reciba en este sentido y, de entrada, aseguran desde la conselleria que la jefatura provincial «colaborará al máximo con los centros, para facilitar la entrada y salida escalonada del alumnado».
Hasta el momento, no obstante, todavía no se ha recibido ninguna solicitud en este sentido, «pero en cuanto lleguen se atenderán», reiteran.
Además, y para contribuir a mejorara la seguridad del alumnado que vaya en autobús frente a las posibilidades de contagio del coronavirus, la Conselleria de Educación también afirma que va a contratar más líneas de autobús, en concreto destinadas a poder separar de forma adecuada al alumnado con alguna discapacidad.
Estos estudiantes son los únicos exentos de llevar mascarilla dentro del autobús, puesto que por acuerdo de todas las comunidades incluso deberán llevarla los niños más pequeños de Infantil entre los 3 y los 5 años durante todo el recorrido hasta sus centros.
La contrata de más autobuses busca precisamente contribuir a separar lo que resulte más conveniente al alumnado con alguna discapacidad, porque está previsto que estos estudiantes entren los primeros y se sitúen en los últimos asientos de cada vehículo pero, al no llevar mascarilla, se debe organizarse el reparto de asientos de forma que estén lo suficientemente distanciados de los demás que sí llevarán su correspondiente mascarilla.
Son los únicos casos en los que el transporte escolar no cubrirá el aforo completo, tal y como se contempla de forma general.
Colegios e institutos coinciden en prolongar la vuelta a clase 3 o 4 días
La opción apuntada ahora por Marzà de recibir a los alumnos de forma progresiva la consideran imprescindible
La opción que el conseller de Educación, Vicent Marzà, tiene previsto trasladar esta mañana a los representantes de la comunidad educativa, para que los centros organicen una vuelta a las aulas «escalonada o progresiva», tal y como le habían demandado para mejorar la seguridad frente al covid, la consideran imprescindible y muy conveniente entre los directores consultados en cerca de una veintena de colegios e instituto de la provincia.
En realidad, desde la totalidad de los institutos afirman haber trabajado ya para el inicio de curso sobre dicha premisa, porque ni el volumen de alumnos ni los espacios disponibles les permite actuar de otra forma.
De hecho en su gran mayoría se han organizado para la entrada de los alumnos en varios días. Hay institutos como el Gran Vía de Alicante donde dicen necesitar hasta el miércoles día 9 para culminar la recepción de todo el alumnado minimizando los riesgos y poder normalizar las clases desde el día 10.
Es la opción por la que se decantan mayoritariamente los centros consultados de Secundaria, Bachillerato y FP que, en el caso del IES San Vicente, reúne hasta 1.700 alumnos, incluida un aula de educación especial. «No es fácil encajar el centenar de grupos de alumnos que se generan. Cada tutor debe recibir a dos grupos de estudiantes, salvo en algún nivel que es presencial al cien por cien», explican desde la dirección.
«Necesitamos varios días, dos o tres, para atender a los estudiantes y darles la primeras instrucciones de este curso» marcado por el coronavirus, como abundan desde el IES Mare Nostrum y coinciden en remarcar la totalidad de los centros de Secundaria consultados.
Entre los centros de Primaria, aunque de manera general no se habían planteado una entrada escalonada en varios días, sí que lo habían hecho distanciando las horas entre unos cursos y otros y en cualquier caso, opinan que la medida resulta «muy conveniente» para hacerlo de forma progresiva en al menos dos días.
Ayer mismo lo valoraban, entre otros, en el equipo directivo del colegio El Palmeral, en su primera reunión tras el verano, con la intención de trasladarlo a los padres la próxima semana siempre que se ratifique la opción oficialmente y el claustro lo apruebe.
