«Si mantener la distancia es complicado en los centros en general, imagina con las actividades extraescolares». La reflexión de la portavoz de los padres de alumnos de centros públicos en Covapa, Sonia Terrero, da una idea de la complicación añadida con que se encontrarán este curso los colegios a la hora de organizar actividades extraescolares para los niños que se queden a comer y no se vayan a casa hasta las 16:30 o 17:00 horas.
De entrada, y atendiendo al protocolo fijado por Educación al respecto, deben evitarse actividades de contacto y mantener las citadas distancias de seguridad. De forma que los deportes quedan desplazados por el ajedrez, la pintura o la robótica, entre las actividades que señalan estar organizado desde los centros escolares.
El psicólogo infantil, Joaquín Nogueroles, percibe que después de toda una jornada lectiva lo ideal para los niños es que se puedan esparcir pero que, dado el momento pandemia que atravesamos, resulta preferible que se mantengan las aulas burbuja incluso para las actividades extraescolares y con el mismo monitor, en pro de evitar contagios.
Esto no obsta para que se valore la posibilidad de proponer actividades con cierto componente lúdico que no impliquen mayor carga académica, sobre todo para los de menor edad.
Nogueroles apuesta por la pintura en estos casos y por la lectura para los más mayores, estilo cuentacuentos para hacerlo más ameno. «Deben ser actividades que les permitan divertirse y aprender algo al mismo tiempo, que para eso están. Y evitar que se dispersen por el patio sin control».
Así lo confirman en el colegio San Fernando de Alicante. «Estarán con los monitores de comedor en sus respectivas aulas. No podemos salir al patio como antes», destaca la directora.
En El Palmeral harán talleres en las aulas burbuja, y a partir de tercero a sexto, ajedrez, animación lectora y robótica, entre otras.
En el Ausías March alertan de que aunque cada grupo burbuja esté aislado desde las 9 de la mañana a las 14:00 horas durante las clases lectivas, a la hora del comedor y las extraescolares, desde las 15:00 gasta la 17:00, se mezclará al menos dos de estos grupos con sus respectivo monitor y practicarán juegos de lógica matemática, plástica, lectura y cine, e incluso yoga en semanas alternas.
En La Cañada del Fenollar van a intentar mantener el ajedrez y el inglés, pero del baile se tienen que olvidar este curso.
Coste
Con estos mimbres, de las extraescolares de pago que corresponde organizar a las AMPA a partir de las 17:00 horas, ni se habla. La presidenta de Covapa señala que, de momento, no se las están planteando porque, como añadido al covid, «ha subido el coste y no se tiene claro las que se pueden hacer ni si habrá suficientes familias interesadas».
«Nos están diciendo que tenemos que hacer grupos burbuja con los niños y luego, con las extraescolares, ¿qué hacemos? ¿Las explotamos como las de Freixenet?», ironiza.
Tanto desde los colegios como el propio psicólogo Joaquín Nogueroles, coinciden en aventurar que buena parte de los padres no dejarán a los niños después de comer por temor al covid, por lo que estas extraescolares de pago tienen pocos visos de llevarse a cabo este curso.
Para contribuir a paliar este déficit, y sobre todo pensando en las familias que necesiten conciliar, la conselleria ha dotado con 9 millones de euros a los ayuntamientos para que contribuyan a organizar actividades extraescolares gratuitas para los niños.
Al Consistorio de Alicante en concreto le han correspondido casi medio millón de euros y la concejala, Julia Llopis, afirma estar enfrascada con las concejalías también de Deportes y de Cultura en el propósito de abrir los centros sociocomunitarios de la ciudad y llevar a cabo en ellos una suficiente variedad de actividades extra para los escolares.
