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Faltan 1.000 docentes en el inicio del curso ante el riesgo del covid y las jubilaciones

CC OO calcula un 3% de profesores vulnerables y mayores de 60 años. Trabajo rechaza la petición de 483 maestros y les obliga a incorporarse el 1 de septiembre

Faltan 1.000 docentes en el inicio del curso ante el riesgo del covid y las jubilaciones

Este próximo curso está prevista la falta de al menos un millar de profesores en la provincia en los primeros días de la vuelta a clase, como consecuencia tanto de las jubilaciones ya solicitadas como las anticipadas por el temor a contraer la covid-19.

Al medio millar de jubilaciones docentes de cada nuevo curso en los colegios e institutos de la provincia se suman esta vez otros tantos profesionales vulnerables, con alguna enfermedad de riesgo o que superan los 60 años, y que en algunos casos ya han expresado su voluntad de dejar anticipadamente las aulas por el coronavirus.

La consulta realizada por la federación de CC OO en colegios e institutos de la provincia revela una media de un 3% de profesores vulnerables, que ya en mayo solicitaron seguir teletrabajando y no volver a las aulas una vez que concluyó el confinamiento por su riesgo a contraer el virus.

Las instrucciones que entonces remitió la Conselleria de Educación respaldaban la especial situación de estos docentes que, sin necesidad de pedir la baja, pudieron mantener el trabajo en sus domicilios sin exponerse al coronavirus.

El delegado de la federación de enseñanza de CC OO en la provincia, Alfonso Terol, critica que en estos momentos esta normativa no esté en vigor y se deje sin amparo a estos profesionales.

La consulta de este diario entre los centros educativos revela que hay institutos en San Vicente del Raspeig, como el Canastell y San Vicente, en los que puede llegar a faltar el 10% de los profesores, una veintena entre los 150 a 180 que comprenden las plantillas de cada uno de estos centros.

Los consultados llegan a comparar la crisis económica a partir de 2008, en que se dispararon las jubilaciones anticipadas, con la actual crisis sanitaria, de la que también podría derivarse un buen número de docentes que cuelguen la tiza en los últimos compases de su carrera profesional, movidos por las complicaciones que acarrea el coronavirus.

«El secretario de mi centro, con 63 años, no lo tenía previsto pero por el covid va a pedir la jubilación», concretan en otro de los colegios consultados, donde calculan que en los primeros compases del curso faltaran 7 de los 18 maestros en plantilla.

Norma

Desde Educación concretan al respecto que la norma que rige este curso para los profesores con enfermedades de riesgo deriva del Ministerio de Sanidad.

En ese sentido se ha hecho constar en los planes de contingencia para todos los centros, que los profesores vulnerables a la covid-19 por padecer alguna enfermedad cardiovascular, incluida la hipertensión, o bien una enfermedad pulmonar crónica, diabetes, insuficiencia renal crónica, inmunodepresión, cáncer en fase de tratamiento activo, una enfermedad hepática crónica severa, obesidad mórbida, embarazo, o por ser mayores de 60 años, «deberán incorporarse con normalidad a las aulas si su condición clínica está controlada y salvo indicación médica» contraria.

Siempre que existan dudas hay que dirigirse al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales del Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (Invassat) , que es el encargado de evaluar la situación clínica de estos profesionales y de remitir el correspondiente informe.

Riesgo bajo

A poco más de una semana de que arranque el curso, los técnicos del Invassat han evaluado 518 solicitudes de profesorado en centros públicos de la provincia de Alicante, que han pedido la consideración de colectivo vulnerable para el curso 2020-2021, tal y como se hizo cuando acabó el confinamiento sin que hubiera terminado el curso.

Los informes del Invassat han rechazado la solicitud de la mayoría de ellos. Según informa Educación, 483 de estos docentes han sido calificados con un nivel de Riesgo 1, lo que les obliga a incorporarse el próximo 1 de septiembre a su respectivo centro «y con las correspondientes medidas de protección», detalla el informe.

Para sustituir a los 35 restantes, calificados en situación de vulnerabilidad y catalogados de nivel de Riesgo 2, por lo que no se incorporarán al trabajo, la conselleria sumará los puestos a las adjudicaciones de los días 3 y 4 de septiembre, junto a las 64 vacantes no cubiertas en agosto y las jubilaciones informadas a 31 de agosto.

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