Finalmente la Conselleria de Educación se ha plegado a las protestas de los representantes de alumnos y ha incluido en las últimas instrucciones remitidas ayer a colegios e institutos, con la actualización de los procedimientos contra el covid, la «toma de temperatura a todo el alumnado en el inicio de la jornada escolar».
Esta previsto distribuir los termómetros esta misma semana «uno por aula», tal y como contempla textualmente la conselleria, al tiempo que recuerda el resto de medidas ya conocidas y que incluye la obligación permanente de la mascarilla desde los 6 años y para todos, alumnos, profesores, y trabajadores del centro.
El propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quiso lanzar ayer un mensaje de acercamiento a las familias a través de sus hijos, tras la primera reunión del nuevo comité de seguimiento permanente del curso escolar, integrado por él mismo y los máximos responsables de Educación y Sanidad, junto a sus respectivos números dos o secretarios autonómicos.
Puig sitúa a los niños y niñas que se incorporan a clase a partir del lunes de la próxima semana como a los grandes «aliados» de los próximos meses, a la hora de poner en práctica en los centros educativos todas las medidas higiénicas previstas para poner freno al coronavirus.
Hábitos
El presidente destaca el «importante» papel de los escolares como «aliados y agentes para la implantación de nuevos hábitos sanitarios». Recuerda el uso obligatorio de la mascarilla en todos los cursos y aulas desde Primaria, la higiene de manos, la ventilación de las aulas y el mantenimiento de la distancia interpersonal de al menos un metro y medio en las aulas que no sean burbuja y en los lugares comunes, como pasillos y patios de recreo.
Para Puig, la pedagogía que se ha establecido que se imparta al alumnado en cada comienzo de clase, para concienciar y recordar las medidas a llevar a cabo, acabarán extendiéndose de una forma natural en el conjunto de la sociedad gracias precisamente a los escolares. «La pedagogía implementada en el alumnado puede tener una gran afección en el conjunto de la sociedad», recalcó al término de este primer comité.
Tanto el conseller de Educación, Vicent Marzà, como la titular de Sanidad, Ana Barceló y los secretarios autonómicos de ambas consellerias quieren dar junto a Puig un seguimiento «permanente» a lo largo de todo el curso en aras a la «unidad de acción», con el propósito de garantizar la máxima seguridad en las aulas.
«La unidad de acción entre Educación y Sanidad es para garantizar lo máximo posible la seguridad de la comunidad educativa. Sabemos que el riesgo cero no existe», insiste el presidente, tal y como vienen repitiendo las distintas autoridades de cara a la vuelta a las aulas, pero se muestra «convencido» de que, si el conjunto de «la sociedad hace todo lo que indican las autoridades sanitarias, el curso escolar será exitoso», y se desarrollará con «normalidad, con lo que también, y en última instancia se podrá «reparar la pérdida de talento de los últimos meses», destaca el jefe del Consell.
Los nuevos hábitos sanitarios que se exigen por tanto a alumnos y familias frente al coronavirus, recalca el presidente que buscan hacer de las aulas «el espacio más seguro posible», así como contribuir a que la vuelta al colegio se realice «con la máxima normalidad».
Y el papel que Puig atribuye al alumnado como aliado en esta lucha, sostiene que va a ser clave para lograr una mayor concienciación por parte de todos «de esta situación, para poder mejorar nuestra capacidad de respuesta a una crisis tan terrible como la que estamos viviendo», concluye.
Padres de centros concertados insisten en PCR masivas
«Hemos sido los únicos que en mayo propusimos a Educación que debía programar un inicio de curso escalonado, con pruebas masivas de PCR y cribados periódicos a toda la comunidad educativa a lo largo del curso. También propusimos la adquisición de termómetros para la toma de temperatura en los colegios y la colocación de mamparas en las aulas. No obtuvimos ninguna respuesta al respecto; pero ahora parece que algunas de esas medidas son asumidas de un modo generalizado, lo que nos produce una enorme satisfacción». El presidente autonómico de las familias de centros concentrados, Concapa, recuerda que el jueves pasado, en el transcurso de la videoconferencia del Foro Educativo, reiteró su disconformidad «absoluta» con la obligación de firmar declaraciones responsables sobre la toma de la temperatura en casa antes de ir al centro educativo. «Nos parece intolerable la desconfianza manifestada hacia los padres y madres, tachándoles de irresponsables e incluso de incumplidores», se lamentaba antes de saber que Educación ha añadido a esta obligación la toma de temperatura diaria también al inicio de las clases en los propios centros. Por su parte, representantes de centros privados a través de Acade, hacen saber a las familias que harán test rápidos periódicos a los profesores cada 21 días y tomarán la temperatura a los niños a la entrada y a las 16:00 horas, «cuando sube el pico de fiebre». El PP en la oposición parlamentaria pide que se financien las PCR a docentes que organicen los ayuntamientos.
