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La «recuperación» de Alicante: de las prisas del bipartito en el diagnóstico a la calma en la gestión

La modificación del Presupuesto para impulsar medidas aprobadas por unanimidad contra la crisis del covid, anunciada para principios de agosto, no se espera abordar en Pleno en un mes - Barcala propone que el dinero se destine a ayudas sociales, al tejido productivo y a comprar material sanitario

"No es una modificación baladí, es necesaria, pero no firmaremos una página en blanco al alcalde", Francesc Sanguino, portavoz del PSOE

En apenas un mes se completó el diagnóstico de las necesidades de la ciudad de Alicante ante la crisis socioeconómico derivada de la pandemia del covid. Todo fueron prisas en un proceso abierto a la participación ciudadana, ante la urgencia de una situación inesperada. Sin embargo, una vez aprobado el dictamen, que salió adelante por unanimidad de todos los grupos, el ritmo se ha ralentizado.  

De hecho, este jueves tuvo lugar el segundo contacto oficial (el primero fue a finales de julio) entre el equipo de gobierno y los grupos de la oposición (salvo Vox, que reclinó la invitación dentro de su nueva estrategia de marcar distancia con el bipartito de PP y Cs), del que pocas conclusiones se pueden sacar, según coincidió en bloque la izquierda. El bipartito no concretó las medidas a implementar (sólo trazó líneas generales) y no hubo una cantidad fija para la que será la cuarta modificación de un Presupuesto, el de 2020, que se aprobó a finales de mayo sin ninguna referencia a la crisis del covid-19.  

"Nos alegramos de que al final haya nuevas ayudas a pymes y autónomos" Natxo Bellido, portavoz de Compromís

Se habla de que, gracias a «ahorros» generados por el parón en la actividad durante este atípico año 2020, el Ayuntamiento podrá disponer de entre cuatro y cinco millones de euros que, según lo abordado, se destinarán a asuntos de urgencia: ayudas sociales y al tejido empresarial (incluida una nueva «ronda» para pymes y autónomos), además del acopio de material sanitario para hacer frente a los nuevos contagios que se espera que se incrementen durante el tramo final de este año 2020. «El punto de partida del equipo de gobierno es ajustar esta variación de las cuentas aprobadas para este ejercicio a los planteamientos aprobados por unanimidad en la Comisión para la Recuperación, con el único límite de que las actuaciones a incluir sean susceptibles de ser ejecutadas en lo que resta de este año», señalaron ayer desde el bipartito, ante una modificación que se previó para principios de agosto (desde el gobierno se dijo a los concejales de la oposición que no se fueran lejos si cogían vacaciones durante esos días) y que ya se calcula que será, como pronto, para el pleno ordinario de septiembre (del jueves 24) o para principios del próximo octubre. 

Hemos hablado de la batalla frente al abuso del Gobierno de quedarse con nuestros ahorros

Luis Barcala - Alcalde de Alicante

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A estas alturas, el bipartito ya cuenta con las propuestas de Unidas Podemos y de Compromís, aunque sigue a la espera de conocer las iniciativas de los socialistas, que no se plantean desvelar sus «cartas» hasta conocer las del gobierno liderado por Luis Barcala. «Sobre la mesa, sigue sin hacer ninguna propuesta concreta del bipartito de derechas», señalaron ayer desde la bancada de la izquierda. Desde el PSOE, en concreto, fueron más duros: «Es improductivo venir con una lista de deseos si no sabemos el presupuesto del que se dispone. Vienen sin propuesta, quieren que se la hagamos». A la espera de conocer las propuestas del PSOE, Compromís insiste en bonificaciones al IBI y en Unidas Podemos ahonda en la emergencia habitacional. 

"Insistimos en ampliar el escudo social para rescatar a personas y pequeños comercios" Xavier López, portavoz de Unidas Podemos

El bipartito, por su parte, asegura que le preocupa en qué quedará el intento del Gobierno de Pedro Sánchez de hacer uso de los ahorros de los ayuntamientos, que tiene como fecha clave la próxima semana. De ahí dependerá el dinero del que dispondrá el Consistorio alicantino, que ya empieza a mirar al Presupuesto de 2021. La voluntad, repetida cada año, es aprobarlo antes de que finalice este 2020. «Las nuevas cuentas también van a estar muy condicionadas por la pandemia y por la necesidad de centrarse en apoyar a las familias vulnerables, a los pequeños y medianos empresarios y a los autónomos», añaden desde el gobierno municipal, que prevé seguir manteniendo reuniones con la oposición estos días. La izquierda espera que sean más productivas. 

El signo del voto de los grupos de la oposición para el cuarto cambio del Presupuesto de 2020 no se concretó este jueves, aunque parece que el gobierno de Barcala no tendrá problemas para sacar lo adelante.

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