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Los rectores llevan al ministro su «preocupación» por la brecha digital y las prácticas presenciales

Castell admite que «no existe un plan B» pero que estará en contacto permanente con las universidades y que se garantizará la calidad educativa

Exámenes de recuperación esta semana en la UMH de Elche. Antonio Amorós

El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), José Carlos Gómez Villamandos, mostró ayer su respaldo a las medidas acordadas por el Ministerio de Universidades y las comunidades autónomas para una mayor seguridad contra la pandemia del Covid19 en el nuevo curso, aunque admitió que están preocupados por las prácticas presenciales de los alumnos, así como por la brecha digital, informa Europa Press. Precisamente el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, indicó tras la primera reunión mantenida con la consellera de Universidades, Carolina Pascual, y el resto de rectores de la Comunidad, que en próximas citas abordarían la brecha digital del alumnado. «Es un tema que nos preocupa mucho y que debemos paliar coordinados con la conselleria, que ya realizó un primer reparto de dispositivos en el peor momento de la pandemia», afirmó. La conselleria repartió 650 routers en su momento. Además, el miércoles se creó la Cátedra contra la Brecha Digital en la UMH, informa S. Giménez.

Gómez Villamandos hizo estas declaraciones tras reunirse con el ministro de Universidades, Manuel Castells. Castells repasó las principales medidas consensuadas contra el coronavirus en las aulas, como la obligatoriedad de la mascarilla, ventilación, limpieza de manos, desinfección de las aulas o la combinación de clases presenciales y online, por grupos, para aquellos centros que no puedan asegurar la distancia de seguridad de metro y medio entre sus estudiantes. Además, se refirió a la inyección, por parte el Gobierno a las autonomías, de 400 millones de euros para la educación superior y que, a su juicio, permitirá una mejor adaptación de los centros a estas propuestas.

«Sabemos que el riesgo cero no existe, pero se puede minimizar». Explicó que el cambio que más ha afectado a los centros universitarios ha sido pasar de «o distancia social o mascarilla» al «distancia social y mascarilla», porque ha obligado a tener que cambiar los aforos de las clases para poder asegurar una educación presencial, un modelo al que, según ha apuntado, no quiere renunciar.

El representante de los rectores mostró su preocupación por las prácticas presenciales de los alumnos, en laboratorios, seminarios o bilibliotecas de los centros. Gómez Villamandos, indicó que se está trabajando en poder combinar la presencialidad y las clases online, en directo, en la parte teórica, para que al llegar a la parte práctica la situación epidemiológica sea buena. Además, en las prácticas serán «aún más estrictos» en las medidas sanitarias de los alumnos. Según apuntó el curso pasado se contabilizó entre un 1% y un 1,5% de brecha tecnológica de la que las universidade se tuvieron que encargar «solas», facilitando ordenadores o tarjetas de conexión a Internet. El ministro, en la misma comparecencia señaló sobre la calidad educativa que se va a asegurar mediante los mecanismos que ya dispone el sistema, como son ANECA y el resto de agencias de evaluación de cada comunidad autónoma. La semana que viene, anunció Castells, todas ellas tendrán una reunión para «establecer criterios homogéneos». Preguntado por la posibilidad de un Plan B, el ministro lo ha negado. «El Plan B no existe, es sobrevivir a las condiciones que nos encontramos».

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