Medio centenar de municipios de la provincia se beneficiarán este año de las ayudas impulsadas por la Diputación de Alicante para la reparación, reforma o establecimiento de infraestructuras hidráulicas de abastecimiento y saneamiento. Así lo ha afirmado la institución provincial, quien aportará 1.300.000 euros para el desarrollo de estos proyectos, que serán ejecutados por los propios ayuntamientos y subvencionados hasta el 100% en el caso de las localidades de menos de 2.000 habitantes, tal y como se ha aprobado esta misma semana en la Comisión de Ciclo Hídrico. 

El presidente, Carlos Mazón, y la vicepresidenta segunda y diputada del área, Ana Serna, se han reunido esta semana, tras el periodo estival, para abordar este programa de ayudas, así como las principales acciones que en materia de agua se van a desarrollar en los próximos meses para atender y defender los intereses hídricos de la provincia de Alicante.  

Respecto a las ayudas aprobadas, Serna ha resaltado el “gran esfuerzo inversor que realiza la Diputación para garantizar el correcto funcionamiento de un servicio tan esencial para nuestros municipios como es el abastecimiento y saneamiento de agua, consiguiendo, con este tipo de actuaciones ser más eficaces en el ahorro y la gestión”.

Por un lado, 21 consistorios se beneficiarán de las ayudas destinadas a la reparación de este tipo de infraestructuras con una partida de 300.000 euros. Agres, Aigües, Balones, Benasau, Beneixama, Benifallim, Benimassot, Benimeli, Biar, Cocentaina, Els Poblets, Gaianes, Jacarilla, L’Atzúbia, La Romana, La Vall d’Alcalà, Llíber, Relleu, Sagra, Vall de Gallinera y Xaló son los municipios que obtendrán las ayudas. 

Por otra parte, en la línea destinada a primer establecimiento, reforma o gran reparación de infraestructuras hidráulicas de abastecimiento y saneamiento se distribuirá un millón de euros, en dos anualidades, entre 32 entidades locales. En este caso, se han incluido los ayuntamientos de Agost, Albatera, Alcalalí, Balones, Benejúzar, Benferri, Beniarrés, Benimassot, Busot, Callosa d’en Sarrià, Callosa de Segura, Castalla, Cox, Crevillent, El Castell de Guadalest, Els Poblets, Facheca, Famorca, Hondón de las Nieves, L’Alqueria d’Asnar, La Vall d’Ebo, Millena, Monforte del Cid, Pinoso, Quatretondeta, Relleu, Sax, Tàrbena, Tollos, Xaló, la Mancomunidad de municipios de L’Alcoià y El Comtat y la entidad menor de Jesús Pobre. 

Para finalizar, Serna ha incidido en los beneficios, no sólo económicos, que para las poblaciones más pequeñas tiene el hecho de que la institución provincial sufrague íntegramente las obras “ya que ello también reduce la carga administrativa y burocrática que los consistorios deben afrontar”.