Hablando de vacaciones, interesaría saber dónde se encuentran los ediles del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante siguientes:
-María del Carmen de España (PP): concejal de Empleo y Fomento. Responsable de la Oficina de Inversiones (?) y también de la plaza de toros.
-Manuel Jiménez (PP): concejal de Fiestas, pero también de Ocupación de la Vía Pública, Participación Ciudadana y Partidas Rurales.
-Antonio Peral (PP): Modernización y Nuevas Tecnologías. Estadística. Coordinación de Proyectos. Captación de Fondos Europeos. Atención Integral a la Ciudadanía. Y, encima, Presidencia, sea eso lo que sea.
-Lidia López (PP): Economía y Hacienda, Comercio, Hostelería, Consumo y Mercados.
-Antonio Manresa (Cs): Cultura.
-María Conejero (Cs): Igualdad, Juventud, Cooperación e Inmigración.
Todos ellos cobran más de 59.000 euros anuales por el desempeño de sus cargos. ¿Desempeño? ¿Qué desempeño? A pesar de las graves responsabilidades que ostentan, más importantes que nunca en una crisis como ésta, la mayor a la que ninguna institución ha tenido que enfrentarse, nada se sabe de ellos, no se les conoce ninguna iniciativa que no sea colateral, vinculadas precisamente a aquellas áreas menos decisivas y más folklóricas. Sólo van al Ayuntamiento cuando se equivocan y nadie controla lo que hacen, aunque cabe aplicarles la sentencia bíblica de que por sus obras los conoceremos y, en ese sentido, son unos auténticos desconocidos. El alcalde Barcala debería llamarles al orden, antes de que empiecen a ser intitulados como los fantasmas de las Casas Consistoriales y sean pasto de leyendas urbanas. Estamos hablando de Empleo. Estamos hablando de captación de inversiones. Estamos hablando de conseguir fondos europeos, de atención a los ciudadanos, de comercio, de hostelería, de inmigración... Estamos hablando de mucho de lo que es básico en estos tiempos para paliar en la medida de lo posible el daño (económico, moral...) que van a sufrir los ciudadanos. Esos que les pagan el sueldo. Dice Barcala que el Gobierno de Sánchez no tiene estrategia. Pero él tiene a la mitad de los suyos seis meses ya rascándose la barriga.
