Los brotes, el temor a viajar y quedarse confinado, los contagios, ... la pandemia, en definitiva, ha resultado un golpe en la línea de flotación de las universidades públicas de la provincia que participan en el programa Erasmus de movilidad.
El descalabro es total, no hay más que mirar el gráfico adjunto. Era una tendencia al alza imparable en los últimos años en la Universidad de Alicante (UA) y en la Miguel Hernández (UMH), la de recibir a alumnos de países europeos para que se formasen en los centros alicantinos. Pues bien, el coronavirus, que lo destruye todo, ha hecho que no solo se haya frenado en seco, es que las universidades van a recibir a un 69% menos de estudiantes este curso 202/21.
Así, si el año pasado llegaron 812 estudiantes para cursar estudios en los dos centros universitarios, este curso de momento hay confirmados 252. Y los datos no son definitivos, hay un goteo diario de renuncias, así que todavía puede ser peor.
La UMH es consciente de que la alarma sanitaria está afectando a todos los ámbitos, y a la movilidad mucho más. La institución, con sede central en Elche, tiene confirmados en el primer cuatrimestre a 31 estudiantes extranjeros, una cifra irrisoria, entre un 15 y un 25 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que el resto ha pospuesto su movilidad al segundo cuatrimestre.
Por nacionalidades, en la UA el primer puesto lo ocupan los estudiantes de Francia (33), seguidos de Reino Unido (30), Alemania (20), Italia (16) y Bélgica (13), aunque reciben alumnos de prácticamente todo el continente
Mientras, en la UMH, en el primer semestre el mayor número procede de Italia (45%), seguida de Francia (16%), Alemania (10%), Polonia y Portugal (6% en ambos casos) y en igual posición (3%) Grecia, Países Bajos, Perú, Uruguay y Vietnam.
«Esperamos que el segundo semestre se pueda desarrollar conforme a lo previsto y que el número de estudiantes sea mucho mayor, porque así nos lo han comunicado los socios, dado que la mayoría de las universidades están recomendando, igual que nosotros, posponer la movilidad al segundo semestre», explican fuentes de la Miguel Hernández.
La institución confía que la situación sea más favorable «y nos permita desarrollar todas las actividades de movilidad».
