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La difícil tarea de la cogobernanza

Los choques entre autonomías y el Gobierno han sido constantes durante la gestión de la pandemia

Pedro Sánchez, con presidentes autonómicos y miembros del Gobierno, en la última conferencia presencial, en La Rioja.

La primera vez que Pedro Sánchez habló de «cogobernanza» fue a primeros de mayo. «Superados los peores momentos de urgencia, podemos ahondar en la coordinación y mejorar la cogobernanza de la desescalada», dijo. Habían pasado cincuenta días desde que el Gobierno declaró un estado de alarma que convirtió al ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el mando único de un área con la gran mayoría de competencias. El 21 de junio las comunidades recuperaron su poder en la gestión de la pandemia. Ahora, con la amenaza de una «segunda ola», el Gobierno descarta el mando único y cede el estado de alarma en manos autonómicas.

Entre los líderes autonómicos los hay que acusan a Sánchez de «dejación de funciones» o de lavarse las manos ante lo que está por venir, y en muchos casos son los mismos que reclamaban poder gestionar las medidas para combatir la crisis sanitaria. El dirigente cede ahora el mando único a las autonomías porque «lo están haciendo bien» y el estado autonómico «no es algo de quita y pon». Y ello pese a que en la desescalada fueron numerosas las veces en que Sanidad impuso su autoridad sobre los cambios de fase contra el criterio de las comunidades. Cinco meses de pandemia y quince conferencias de presidentes autonómicos después, el reparto competencial en la gestión de la crisis sanitaria y su asunción de responsabilidades ha seguido un difícil equilibrio, a veces truncado.

Consensos y disensos

Al día siguiente de que el BOE alumbrara el decreto de estado de alarma, Pedro Sánchez convocó una conferencia de presidentes autonómicos por videoconferencia que congregó por primera vez desde el 2012 a los 17 líderes territoriales y de las dos ciudades autónomas. De aquel encuentro salió el primer plan de acción conjunto. Cada domingo hasta mediados de junio, los presidentes se reunieron hasta 14 veces de forma telemática, en citas marcadas por acuerdos unánimes pero también cruces de acusaciones, tensiones y conflictos.

La forma de contabilizar los datos trajo más de un quebradero de cabeza. El Gobierno llegó a acusar a Cataluña y Madrid de «intentar confundir» y ocultar sus cifras. Al Ejecutivo también le llovieron críticas por la compra de material sanitario. Torra reclamó al Gobierno las competencias en Sanidad con el pretexto de que la coordinación de los suministros había fallado. Urkullu se quejó de tener que gestionar la crisis «con recursos propios». E Isabel Díaz Ayuso acusó al Gobierno de requisarle material y no permitirle hacer sus propias compras.

En la transición a la «nueva normalidad» el timón lo llevó el Gobierno central, una situación que contrasta con la última anunciada. Sobre la posibilidad de que el Gobierno actúe «de oficio» frente a una comunidad con malos datos sanitarios que no tomara medidas, Sánchez evitó responder en rueda de prensa.

En materia de educación, la «cogobernanza» también ha tenido complicaciones. El ministerio anunció un acuerdo con las comunidades para finalizar el curso escolar bajo la premisa de «promoción general» del que se descolgaron cinco autonomías. A medida que se acercaba la fecha de la vuelta a las aulas, aumentaron los reproches por la falta de liderazgo.

La polémica se zanjó con un acuerdo in extremis entre Educación y las autonomías para una vuelta al cole presencial y «segura. La última conferencia de presidentes, ya presencial, fue el 31 de julio con la ausencia de Torra y el amago de Urkullu y Ayuso, que finalmente acudieron. Centrada en las medidas económicas para paliar la crisis, aquí tampoco hubo acuerdo.

Crece la presión en los hospitales con 4.000 nuevos contagios en España  

Más de 2.000 docentes madrileños se harán pruebas PCR tras dar positivoen plena vuelta al cole

La presión hospitalaria por ingresos de covid se ha incrementado en la mayoría de comunidades durante este fin de semana, en el que se ha superado el medio millón de contagios desde el inicio de la pandemia y se han notificado más de 4.000 nuevos positivos en las últimas 24 horas.

Ante estos datos (que podrían ser más elevados al faltar datos oficiales de algunas comunidades) y, según un informe del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, de Badalona, y la Universidad Politécnica de Cataluña, España estaría viviendo «una segunda ola de la epidemia» que podría llegar a Europa en los próximos días.

Los científicos creen que el repunte de casos se debe a que España levantó las restricciones a la movilidad, especialmente entre provincias, antes que los otros países de la Unión Europea (UE), en un momento en que (señala el informe) «la tasa de positivos podría ser tres veces superior a la que realmente se estaba detectando» y la actividad social se incrementó notablemente.

PCR a los docentes en Madrid

Por otro lado, el consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, señaló ayer que «entre 2.000 y 2.500 docentes» se someterán a una prueba PCR tras dar positivo en los test serológicos efectuados por la Comunidad de Madrid antes del inicio del curso escolar.

En una visita al albergue juvenil del municipio madrileño de Rascafría, Ossorio cifró en 66.000 los profesores que se han sometido a los test serológicos, de los 72.000 que fueron convocados, es decir, el 90 % de los docentes

Estos más de 2.000 profesores que han dado positivo en los test serológicos se comenzaron a realizar ayer las pruebas PCR y continuarán en los próximos días y, de resultar positivo, serán sustituidos por interinos.

Casos por comunidades

En las autonomías, los datos siguen reflejando niveles cercanos a los del estado de alarma. En Cataluña se notificaron 1.214 nuevos positivos, además de 24 muertos y un aumento también en el número de pacientes hospitalizados en 22 personas.

En el caso de Andalucía, esta comunidad registró ayer seis nuevos fallecidos y 680 nuevos casos confirmados por PCR, 350 casos menos que el día anterior cuando por tercer día consecutivo se contaron más de mil contagios nuevos por esta prueba.

Aragón fue uno de los territorios que registró ayer un nuevo repunte en la notificación de casos de coronavirus confirmados, con 423 (175 más), aunque el 77 por ciento de ellos son asintomáticos.

Castilla y León, otra de las autonomías más afectadas, notificó 445 casos de coronavirus y cinco decesos más en los hospitales públicos que los que había el día anterior, que elevan la cifra total de contagios en la comunidad 2.144.

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