Un nuevo pulso del Ayuntamiento de Alicante a la Generalitat provocó ayer una bronca entre el bipartito de Luis Barcala y el grupo municipal de Compromís. Una más. Y todo porque el ejecutivo ha pedido a la Conselleria de Educación, dirigida por Vicent Marzà (Compromís), que retire el colegio El Somni del plan Edificant y que «asuma» directamente la construcción del centro educativo.

Lo ha hecho amparándose en una petición cursada por el Consejo Escolar, presidido por la edil Julia Llopis (PP), en la que se solicita «que sea la conselleria, quien haciendo valer sus competencias, asuma la construcción de dicho centro a la mayor brevedad posible» dado que «todavía no se ha efectuado la delegación de competencias para su construcción».

Fuentes próximas a Educación afirmaron ayer que se está redactando la memoria económica, previa a la delegación de competencias de conselleria al Ayuntamiento para que disponga de dinero y comience con la licitación.

En ese acuerdo elevado al departamento de Marzà, el bipartito subraya consideraciones como «el largo periodo reivindicativo por parte de la comunidad educativa de la necesidad de un centro nuevo» y que «las instalaciones actuales [en alusión a un centro cedido por la Diputación] presentan un problema de espacios que dificulta la tarea educativa y que se ve agravada por las nuevas medidas a adoptar generadas por el covid».

Tras una tensa rueda de prensa en la que el portavoz del bipartito, Antonio Manresa, no fue capaz de clarificar la petición elevada a la conselleria desde el gobierno municipal -pese a lo textual del acuerdo-, se acabó señalando al interventor municipal como escollo a que Alicante participe en el plan Edificant, ante los reparos que habitúa a poner a los proyectos para la construcción de colegios a partir de la financiación autonómica. Desde el bipartito alegaron que son «competencias impropias» y que con esta petición desde el Consejo Escolar pretenden agilizar la construcción de un colegio que tiene a ochenta niños en un centro cedido por la Diputación.

Previamente, los concejales de Compromís habían acusado al bipartito de torpedear el futuro del colegio en terrenos del PAU 2. Asegurando, entre otras cuestiones, que es la primera vez que un ayuntamiento de la Comunidad pide retirar un colegio de un plan que, a grandes rasgos, consiste en que los ayuntamientos realizan la licitación del proyecto y el coste corre a cargo de la Educación. Además, Compromís también subrayó que la petición tramitada por el bipartito es «ilegítima» ya que un Consejo Escolar es un órgano consultivo que no puede arrogar competencias del Pleno municipal, que fue el encargado de aprobar que El Somni se sumara al plan Edificant.