Firmes en su propósito de convertir el edificio que acogió el cine Ideal en un hotel de cuatro estrellas. «No nos vamos a retirar del proyecto. Lucharemos todo y más por este proyecto. No tiraremos la toalla y llegaremos donde haya que llegar», advierten desde el grupo empresarial Baraka, que no cambia el paso pese a la reciente aprobación del Catálogo de Protecciones de Alicante, que incluye la protección integral del inmueble y no la parcial que se recogía en el documento inicial. Esa catalogación, con todo, no es definitiva, ya que está pendiente de que técnicos del Ayuntamiento de Alicante y de la Conselleria de Cultura realicen una visita al edificio, prevista para dentro de menos de dos semanas.

La protección integral del inmueble que acogió el cine Ideal, en caso de certificarse, podría ser un obstáculo insalvable para el proyecto de la promotora murciana. Sin embargo, en Baraka sostienen que van a luchar por el proyecto hasta el final, abriendo las puertas a recurrir a los tribunales si hiciera falta para defender lo que -consideran- son sus legítimos derechos. Desde Baraka aseguran que la petición de la licencia de obras, que empezaron a tramitarla hace unos nueves meses, está a la espera de respuesta del Ayuntamiento de Alicante. «Nosotros hemos registrado todo lo solicitado, incluso modificamos el proyecto en su momento para ajustarlo estrictamente a la legalidad. Nos ha sorprendido mucho el movimiento para cambiar la protección del edificio y todos los departamentos de la empresa están ya trabajando para ver qué hacer a nivel legal», añadieron ayer desde una promotora que ya ha llegado a un acuerdo con la cadena hotelera NH para la explotación del hotel proyectado sobre el inmueble de la avenida Constitución, en el entorno del Teatro Principal de Alicante.

En Baraka subrayan que la protección, si es parcial, del edificio no sería un obstáculo para darle un nuevo uso al edificio. «Nuestro objetivo es darle una segunda oportunidad al inmueble, que está en un estado casi ruinoso. Es un proyecto que permitiría dinamizar la zona», afirman desde la promotora, que a finales del pasado año superó el primer trámite administrativo: los técnicos dieron el visto bueno a la compatibilidad urbanística. Luego llegó la petición de licencia de obras, en la que se realizaron modificaciones para adaptar el proyecto a la legalidad.

Con motivo de la irrupción del covid, el Ayuntamiento de Alicante decidió acelerar las licencias que generasen una mayor inversión para la ciudad. Entre las elegidas, de las registradas, figuraba la de Baraka. Y es que la Agencia Local de Desarrollo declaró entre mayo y junio cuatro proyectos como «prioritarios». Así lo anunció el bipartito, subrayando que en total iban a generar veinte millones de euros y 135 contratos indefinidos y alrededor de 300 indirectos durante la ejecución de las obras. En concreto, el hotel prevé invertir 3,5 millones de euros con 48 puestos de trabajo fijo y una veintena de mano de obra indirecta durante la obra.

Sin embargo, ese proyecto no gusta en la izquierda de la ciudad, que promovió alegaciones al Catálogo de Protecciones para aumentar la protección del edificio y dificultar que pueda acoger un establecimiento hotelero. Para ello, se acogieron a que el Plan Especial de Protección y Conservación del Centro Tradicional de Alicante recoge en su artículo 40 que «los Bienes de Relevancia Local están sujetos a un nivel de protección integral». Esas alegaciones se aceptaron, pero quedan condicionadas, según Urbanismo, a una visita al interior para ver qué queda protegible en un edificio de titularidad privada cerrado desde hace años.