La hostelería alicantina asegura que no puede más, que las medidas decretadas hace un mes por la Generalitat -tras un acuerdo del Gobierno central con todas las comunidades- que limitan los horarios de bares, cafeterías y restaurantes y que mantienen cerrado a todo el sector del ocio nocturno (pubs y discotecas) les está abocando directamente a la «ruina».
Así lo denunciaron este lunes en una nutrida manifestación que arrancó desde la Subdelegación del Gobierno y finalizó a las puertas de la Casa de las Brujas, la sede provincial de la Generalitat Valenciana. Cientos de personas (un millar según los organizadores y unas 600 para la Policía Nacional y Local) se unieron a la «marcha cívica» organizada por las tres asociaciones del sector (Apeha, Alroa y Ara), incluyendo representantes del colectivo de otros puntos de la provincia, como Benidorm Elche y Alcoy, y que también contó con el apoyo de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (Apha) y la Confederación Empresarial de la Comunidad (CEV Alicante).
Los hosteleros de la provincia convocaron una nueva movilización -ya realizaron una concentración de protesta a finales de agosto en Alicante- para «denunciar que el sector está siendo objeto de una persecución injusta y desproporcionada, cuyo resultado es el cierre de los establecimientos de ocio nocturno, así como las limitaciones de aforo y horarios en la hostelería en general».
Las asociaciones reconocieron que los locales están «al límite de las fuerzas» tras el cierre por el confinamiento, las restricciones durante las fases de la desescalada y las medidas impuestas a mediados del mes de agosto por los brotes. Por ello, reclaman «medidas compensatorias a todas esas limitaciones». Aseguran que, de lo contrario, el sector «se va a la ruina inexorablemente» y, en consecuencia, «miles de trabajadores» a las listas del paro. «La situación es tan dramática que la subsistencia de la hostelería, tal y como la conocemos hasta hoy, peligra, y con ello, una parte fundamental de la economía de la provincia», señalaron en un comunicado pactado por las tres asociaciones y que leyó el locutor Juan Carlos Gumiel.
Alicante prorroga el permiso de ampliación de las terrazas
El alcalde de Alicante, Luis Barcala, firmó ayer un decreto que prorroga un mes más el permiso para ampliar superficie de terrazas, ganando incluso espacio en aparcamientos.
Tras casi un mes con limitaciones de horarios a la hostelería (los locales del sector deben cerrar a las 1 de la madrugada y no pueden recibir nuevos clientes desde la medianoche) y con el cierre obligado de todo el ocio nocturno, los empresarios y trabajadores exigen la supresión de estas medidas, alegando que es una decisión «arbitraria», ya que a su juicio «no existen datos que demuestren que los rebrotes» se producen en la hostelería. «Hemos aplicado todas las medidas y protocolos necesarios para proteger a nuestros empleados y clientes, y hemos perseguido y denunciado a quien no lo ha hecho», añadieron en un manifiesto en el que también reclamaban «medidas de apoyo al sector con recursos a fondo perdido para las facturaciones inferiores al 25% de lo habitual», la «ampliación de dos años en los periodos de carencia de la financiación recibida por el covid» y «bonificaciones fiscales tanto en costes de arrendamientos y suministros, como en impuestos especiales y tasas municipales».
Por otro lado, el sector también exige a las administraciones públicas «planes que estimulen el consumo, como la aplicación de bonos que activen la demanda de familias y empresas, mejoras en el tratamiento fiscal y exoneración en vales de comidas, junto a la reducción temporal del IVA». Por último, el sector pide «actuaciones de apoyo efectivo al empleo, con la ampliación de los ERTE hasta que cambien las circunstancias, asegurando una mayor exoneración de la cotización a la seguridad social a los negocios que tengan una apertura parcial y exonerando al 100 a los que estén cerrados».
Entre los gritos más repetidos , uno que resume el sentimiento de sector: «¡Queremos trabajar!». Tras una concentración en agosto y una manifestación en septiembre, la hostelería ya trabaja en nuevas medidas de protesta contras las administraciones, desde el Gobierno central, la Generalitat y los ayuntamientos.
