Siete años lleva cerrado y sin abrir el nuevo centro Doctor Esquerdo para personas con enfermedad mental y parece que así seguirá. La Conselleria de Sanidad acaba de denegar a la Diputación de Alicante la autorización para la apertura de estas instalaciones, construidas por la institución provincial y con capacidad para atender a más de un centenar de personas con enfermedad mental en hospital y centro de día. Una negativa que, sin embargo, llega después de que la propia Conselleria de Sanidad haya estado usando estas instalaciones durante tres meses, en plena pandemia, para ingresar a los pacientes del área de salud mental de los departamentos de Sant Joan, Hospital General de Alicante, Marina Baixa y el Hospital General de Elche y así despejar las plantas de estos hospitales.

En el informe en el que se deniega la apertura se señala que el inmueble «no cumple con la normativa de protección contra incendios ni de accesibilidad para uso hospitalario». Sanidad añade que, según la memoria del proyecto presentado por la Diputación, este centro no sería «de tipo hospitalario, sino más bien un centro específico para personas con enfermedad crónica (CEEM), cuya autorización se tramita a través de la Conselleria de Igualdad», que es la que gestiona este tipo de recurso en la Comunidad Valenciana.

Para el diputado Juan Bautista Roselló la negativa de Sanidad «no es ajustada ni razonable». Recuerda el diputado que la instalación fue concebida en un inicio como centro socioasistencial,«pero en el año 2017 la propia Conselleria de Sanidad nos traslada la necesidad de que sea un centro sociosanitario, por las necesidades que hay de este tipo de recursos. Así fue aprobado en un pleno de la Diputación y el expediente pasa entonces de Igualdad a Sanidad». Roselló asegura que en 2018 se presentó un proyecto para el cambio de uso del centro «y desde Sanidad nos dijeron que no había ningún problema». En los últimos meses, añade, «se han hecho reformas y se ha invertido dinero para adaptarnos a toda la normativa, todo llevado por un técnico que ha sido contratado para este trabajo. Ampliamos toda la documentación y la enviamos a Valencia para que nos dieran la licencia de apertura». Con la llegada de la pandemia, sostiene Roselló, «la Conselleria de Sanidad envió a sus propios técnicos para que verificaran si la instalación cumplía con toda la normativa para ingresar a los enfermos mentales de cuatro hospitales, como finalmente se hizo, señal de que el centro cumple con todo».

Desde su construcción, la andadura del nuevo centro Doctor Esquerdo no ha sido precisamente un camino de rosas, ya que aunque la obra fue financiada en su totalidad por la Diputación, desde el primer momento se planteó que su gestión fuera transferida a la Generalitat por tratarse de una competencia impropia para la Diputación. Una crisis económica y un cambio de gobierno autonómico no han contribuido a acelerar este cambio de manos, pese a las necesidades que tiene la provincia de Alicante de un centro de estas características. Por eso, Roselló señala el interés de la Diputación para su puesta en marcha «y financiado con nuestros recursos» hasta que finalmente se resuelva la transferencia de estas competencias a la Generalitat. En el centro sin abrir está previsto ubicar dos centros de día para personas con enfermedad mental, recurso del que carece Alicante, y un área de hospitalización de media estancia, que daría cabida a los enfermos que actualmente están en el centro Doctor Esquerdo, un inmueble de los años 50.

La semana pasada, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, remitió una carta a la consellera de Sanidad, Ana Barceló, para mostrarle su enfado por la situación. Mazón asegura en la misiva que la decisión le ha causado «sorpresa e indignación». Tras ser usado el centro para ingresar a enfermos mentales, Mazón cree que «ha quedado sobradamente demostrada la idoneidad de nuestras instalaciones», al tiempo que se pregunta si la negativa ahora a otorgar licencia no significará «que se ha puesto en riesgo la seguridad de trabajadores y pacientes». Mazón asegura sentirse indignado «porque llevamos dos años esperando la autorización» y la negativa de Sanidad «provoca que pacientes que podrían estar en un centro nuevo continúen en un edificio antiguo que tiene más de 60 años, perdiendo calidad asistencial y de vida».

Tras conocer la negativa de Sanidad a conceder la licencia de apertura, el coordinador de la Red de Salud Mental de l`Alacantí y el jefe de servicio de Psiquiatría del Hospital de Sant Joan han remitido un escrito a la oficina autonómica de Salud Mental, dependiente de la Conselleria de Sanidad, en el que muestran su rechazo. Ambos profesionales recuerdan que el centro ha sido utilizado sin ningún problema durante la pandemia y que se trata de un recurso necesario en la provincia. Juan Bautista Roselló señala que la intención de la Diputación es abrir este recurso con personal propio, «ya que el centro Doctor Esquerdo cuenta con una plantilla de 267 profesionales».