¿Por qué hay colas en los centros de salud si la atención es telefónica precisamente para evitar la presencia de usuarios en las instalaciones sanitarias? Las peticiones de cita telefónica, las relacionadas con analíticas o la recogida de partes de baja y alta laboral centran una buena parte de la presencia de los usuarios a las puertas de los centros de salud. «Hay gestiones que inevitablemente deben ser presenciales», reconoce David Díez, el coordinador del Centro de Salud de El Toscar, en Elche. Con la reapertura hace unas semanas de la petición de cita telefónica a través de internet, que la conselleria suprimió desde que cerraron los centros de salud en marzo, se ha aliviado parte de estas colas, pero siguen siendo el pan de cada día en los centros de salud. El problema es que muchos usuarios, especialmente las personas mayores (los pacientes más habituales en la Atención Primaria), no tienen acceso a este sistema telemático y las centralitas no dan abasto para atender las llamadas de cientos de personas cada día.

La petición de cita para una analítica, por ejemplo, es uno de los trámites que no pueden solicitarse de ninguna forma telemática, sino que deben realizarse por teléfono o por mostrador. «Mi madre es diabética, arrastra varias patologías y debe someterse a controles de sangre cada tres meses. El médico realiza por teléfono la petición de la analítica, pero para sacar la cita hay que venir a por ella. He tratado de que me cojan el teléfono desde hace dos días, así que la única opción es venir a primera hora, antes de ir a trabajar, y sacar la cita», señala una usuaria de El Toscar. Esa primera hora es una de las que mayor aglomeración registra, pues a las puertas del centro de salud esperan precisamente aquellos que están citados ya para realizar la analítica, a partir de las ocho de la mañana.

Lo mismo ocurre en el caso de tener que solicitar cita para el especialista, si bien en este caso algunos departamentos de salud, como es el caso de Vinalopó o Torrevieja, gestionados por Ribera Salud, optan desde hace tiempo por informar al paciente de la cita por SMS o por teléfono en lugar de ir a mostrador. «Al final mucha gente opta por venir también porque no sabe cómo proceder y es mucho más fácil explicarse en persona que por teléfono. Las centralitas que hay en la mayoría de centros de salud son muy antiguas, y no están preparadas para recibir tal volumen de llamadas. Este cambio de atención nos ha pillado a todos por sorpresa, ha sido de la noche a la mañana y no ha venido acompañado de un aumento de personal para poder desviar toda esa atención a un teléfono», reconocen desde un centro de salud de la provincia.

Para obtener un parte de baja o alta laboral, por ejemplo, también es necesario acudir al centro de salud. «Es cierto que la conselleria ha puesto en marcha un sistema para hacerlo llegar de forma telemática, pero nos encontramos con una doble barrera: no todos los médicos poseen los conocimientos informáticos necesarios, ni todos los ciudadanos tienen los medios para poder recibirlo. Lo mismo ocurre con las empresas. Está la posibilidad de que se lo descarguen telemáticamente, pero al final la gente viene porque su administrador no tiene ni idea de cómo hacerlo y lo necesita entregar de forma manual. Faltan herramientas», señala un médico de familia.

En mostradores

Los duplicados de tarjetas sanitarias es otra de las gestiones que deben realizarse directamente desde los mostradores, de forma presencial, ya que los administrativos deben dar a los pacientes el impreso bancario con las tasas para ir a realizar los abonos y, después, volver de nuevo a los centros de salud para coger la nueva tarjeta.

Estas situaciones originan que la gente esté esperando fuera «más de una hora, a pleno sol, sin ninguna sombra y con la más absoluta de las desesperaciones», señaló ayer un usuario. La misma espera deben realizar, por otra parte, los pacientes que acuden de urgencia a los centros de salud, fuera del horario de los Puntos de Atención Continuada, que abren de desde las tres de la tarde a las ocho de la mañana.

«No tiene sentido que un enfermo esté haciendo la misma cola que alguien que acude a recoger un justificante o pedir una baja», señalaba ayer otra paciente tras acudir a su centro de salud a acompañar a un familiar que necesitaba atención médica por una complicación.

Para otros casos, como la solicitud de medicación, sí se ha habilitado la receta electrónica, por lo que no es necesario acudir a por el papel donde se indique la prescripción para la farmacia. En estos casos, con la SIP, podrán retirarse los medicamentos.