Puede ser una solución a los retrasos de hasta diez días que actualmente acumulan las pruebas PCR. Varios hospitales de la provincia están probando nuevos test rápidos para detectar coronavirus. La principal ventaja de estas pruebas es su rapidez, en 15 minutos se pueden tener resultados, frente a las PCR, que tardan horas. Los test se están probando al menos en tres hospitales de la provincia: el General de Alicante, el General de Elche y el Hospital de Sant Joan. El objetivo es comprobar si de verdad son unas pruebas tan fiables como la PCR. De ser así, su uso se extendería a los centros de salud y a los servicios de Urgencias con el objetivo de acortar los tiempos de diagnóstico y así empezar cuanto antes con las cuarentenas.

Estos test rápidos, a priori, poco tienen que ver con los que se usaron en la primera ola de la pandemia, con muy escasa fiabilidad. «Son pruebas muy diferentes», explica Félix Gutiérrez, jefe del servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Elche. Frente a los primeros test que llegaron, «y que detectaban anticuerpos frente al virus, es decir, si se había pasado la enfermedad en algún momento, los nuevos test detectan un antígeno del virus, una proteína».

Los test de antígeno presentan, de media, entre un 87% y un 97% de fiabilidad y son especialmente fiables cuando la persona muestra síntomas «y su carga viral es elevada, dentro de los primeros siete días de la enfermedad». Ahora falta saber si las pruebas son igual de eficaces para detectar la presencia del virus en aquellas personas que son asintomáticas y que actualmente representan al 40% de los enfermos en la Comunidad Valenciana, según los últimos datos del Instituto de Salud Carlos III. Además, a diferencia de los primeros test rápidos que se adquirieron en China y que resultaron ser un fiasco, «los nuevos tienen detrás varios ensayos para demostrar su eficacia».

Si se confirma su fiabilidad, su uso se podría extender a los centros de salud para acelerar diagnósticos

Dentro del pilotaje al que se están sometiendo estos test, el Hospital de Sant Joan los va a emplear para analizar 300 muestras y el General de Elche, 200. En todos estos casos, al pacientes se le hace el test de antígenos y la PCR, para comprobar si los resultados coinciden.

El objetivo, añade Félix Gutiérrez, «es validar la prueba en aquellos casos en los que se ha visto que funciona, es decir, en personas con síntomas y en los primeros siete días de infección, y también en casos de personas asintomáticas». Gutiérrez cree que en dos semanas podrán tener hecha la validación.

Para esta nueva prueba también se toman muestras de la nariz y de la garganta y se colocan en una pieza de cartón que contiene un reactivo, de forma que su funcionamiento sería similar al de un test de embarazo, pero sin orina de por medio.

El responsable de Enfermedades Infecciosas de Elche apunta otra ventaja: «estamos estudiando si con una muestra nasal funcionaría y no sería necesario introducir el hisopo tan profundo, lo que genera muchas molestias al paciente».

Además de su rapidez, otra ventaja es que estos test de antígeno son mucho más baratos que las PCR, en torno a 4,5 euros y no es necesario un laboratorio de microbiología para procesarlos, por lo que se pueden llevar a los centros de salud y a otros espacios, como residencias de mayores. «La única complicación es que el test se tiene que hacer, como mucho, a las dos horas de la recogida de muestras, lo que obligaría a reorganizar los circuitos que tenemos diseñados actualmente», señalan fuentes del Hospital de Sant Joan.