La pandemia ha provocado una caída del 30% de viajeros en el transporte urbano de Alicante. Así lo aseguró ayer el concejal de Transportes, el popular Manuel Villar, quien admitió que «va a costar recuperar» a esos usuarios que no han vuelto a recurrir al autobús urbano tras el confinamiento. Eso sí, el edil insistió en que el servicio «es seguro» al cumplirse todas las medidas de seguridad, en alusión a la distancia de seguridad, junto al uso de mascarilla y de gel hidroalcohólico.

Villar recordó ayer que este servicio público arrastra ya en Alicante un déficit de unos seis millones de euros, aunque puntualizó que la mayoría del importe se generó durante los meses de confinamiento, en los que el uso del autobús fue casi testimonial. En este contexto, el concejal del bipartito volvió a reclamar ayudas al Gobierno central para asumir unas pérdidas que son comunes en todas las ciudades por la caída de usuarios en el transporte, sobre todo entre los meses de marzo a junio por el confinamiento.

Campaña y actividades

La bajada en el número de viajeros del autobús urbano se conoció ayer durante la presentación de la campaña de movilidad sostenible «Ahora juntos», impulsada por el Ayuntamiento para «fomentar la convivencia en la circulación de los peatones, bicicletas, patinetes y vehículos». Esta iniciativa se ha puesto en marcha coincidiendo con el inicio de la Semana Europea de la Movilidad, que culminará este domingo con la tradicional Ciclovía, este año marcada por las medidas «anticovid». Como siempre, tendrá lugar en el frente litoral, de 10 a 14 horas, con el cierre al tráfico desde la Plaza del Mar a la avenida Villajoyosa.

Las actividades arrancaron ayer con talleres, el BiciRegistro, itinerarios peatonales y las rutas guiadas en bicicleta al trabajo.