Hasta ahora los responsables educativos en el Consell se habían plegado sin ambages a las prescripciones que establece la Conselleria de Sanidad en los centros educativos. Tanto el conseller, Vicent Marzà –del grupo Compromís–, como el número dos de Educación y secretario autonómico, Miguel Soler –del grupo socialista– se habían pronunciado como una sola voz a expensas de lo que determine Sanidad, «lo comparta o no», como declaró expresamente este último en una entrevista a INFORMACIÓN en el inicio del curso.

Así ha sido hasta ahora. Pero ayer, el conseller Marzà dejó caer su malestar sobre cómo están yendo algunas de las cosas en la parcela de Sanidad que dirige la socialista Ana Barceló. En el transcurso de un encuentro organizado por la Agencia Efe en Valencia sobre el inicio del curso escolar, Marzà opinó abiertamente sobre la tardanza del resultado de las pruebas PCR al alumnado confinado de las aulas burbuja, así como sobre la conveniencia de que se hagan más pruebas diagnósticas.

«Sería bueno que se hagan cuantas más pruebas PCR» y además, añadió, que se realicen «lo más rápido posible, para tranquilizar a la gente», destacó.

Actualización

No en vano, la reciente actualización del protocolo sanitario para los centros educativos, que se ha hecho llegar a los directores esta semana e INFORMACIÓN recogió en su edición de ayer, introduce la novedad de rebajar los niveles de confinamiento y realización de PCR entre el alumnado de las aulas burbuja hasta saber con certeza que el contagiado haya dado positivo.

La mera duda de que exista un sospechoso con síntomas altera a los padres, que han empezado a vaciar las aulas como se temía Miguel Soler antes de que arrancara el curso, y ahora el conseller no quiere que la organización que ha previsto para el sistema educativo en su conjunto se vaya al traste si desde Sanidad no actúan con mayor prontitud.

«Estoy seguro de que Sanidad establecerá los mecanismos. Eso daría tranquilidad a los padres»

No obstante, y pese a la contundencia de su mensaje sobre la mayor agilidad y realización de las PCR entre los escolares, el conseller suaviza la andanada hacia la responsable de Sanidad al concluir con el convencimiento de que el departamento que dirige Ana Barceló «arbitrará los mecanismos para que sea lo más rápido posible. Es lo que hemos puesto siempre encima de la mesa y a lo que Sanidad se ha comprometido», explicita Vicent Marzà.

En la línea de esta advertencia, el titular de Educación reconoce que espera complicaciones mayores con la pandemia en los centros escolares, especialmente en cuanto la covid-19 coincida con la gripe y los resfriados comunes. «En cuestión de semanas todo puede cambiar», recalca. Y si la tardanza en los diagnósticos se prolonga, todo podría empeorar.

Desde la Confederación de padres de alumnos de centros públicos, Covapa, la presidenta Sonia Terrero valora por su parte que «la normalidad escolar sigue sin llegar y las familias están más nerviosas que el primer día,porque van saliendo casos a diario de niños con décimas, o se ponen malos durante el fin de semana, y las pruebas tardan más de ocho días. Es demasiado tiempo para unos padres sin saber el resultado y esto se puede convertir fácilmente en medio mes de pérdidas de clase para los casos en que resulta ser negativo el resultado», lamenta.

El propio conseller aboga por «tranquilizar a la gente» a partir de agilizar las PCR por parte de Sanidad, pero también defiende que tras la primera semana y media de curso está quedando demostrado que los centros «son espacios mucho más seguros que otros espacios de socialización en los que han estado los niños durante el verano», tal y como ha reiterado una y otra vez.

«El inicio ha sido como esperábamos, dentro de los parámetros de incidencia previstos», e incluso «un poco más positivo de lo que pensábamos», afirma mostrándose «satisfecho», aunque tampoco deja de pedir «prudencia».