El operativo nocturno de la Policía Local en Alicante se ha saldado con un total de 23 denuncias por desobediencia, de las que 21 han sido por no llevar mascarilla, una a un establecimiento por no guardar distancia de seguridad entre mesas y una por miccionar en la vía publica en el control de las medidas sanitarias y de seguridad anticovid-19.

Así, los efectivos policiales han intervenido para disolver tres botellones en los que estaban reunidos jóvenes sin mascarilla, uno a las 12.00 horas en desembocadura del barranco de Juncaret, otro a la una de la madrugada en playa de Postiguet y otro a las 03.00 horas en cala Cantalar, en el cabo de las Huertas. La unidad de aperturas de la Policía Local controla los establecimientos de zona PAS, efectuando además tres notificaciones a locales por el resto de la ciudad .  

De esta forma, el concejal de Seguridad, José Ramón González, ha destacado que "la policía está inspeccionando y reforzando los dispositivos los fines de semana con especial vigilancia en prevenir que se cumplen las medidas de seguridad para evitar contagios, que se mantengan las distancias, el uso de mascarillas y prevenir y disolver los botellones que están prohibidos”, y a su vez durante las noches “se han realizado controles de los establecimientos de hostelería y restauración para compatibilizar el ocio y el descanso, establecer una mayor vigilancia en las zonas de ocio frente a la covid, así como el cumplimiento de la normativa y de los horarios de los locales de ocio”.

Además, la Unidad de Atestados e Investigación de Accidentes ha instruido durante esta noche pasada diligencias judiciales por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y una administrativa, interviniendo también en tres accidentes de tráfico en Alicante. Asimismo, los agentes han acudido para coordinar dos emergencias una en un incendio de contadores en la avenida de Federico Mayo y una fuga de agua en una vivienda en la calle Vicente Espiteri.

Por último, la Policía Local ha acudido para atender un total de 68 fiestas en domicilios por denuncias de ruido y música que molestan a los vecinos por quejas de particulares. Por ello, los agentes solicitan que se respeten las normas de convivencia.