La Unidad Canina de la Policía Local de Alicante ha actuado para detener en la estación de autobuses a un hombre de 32 años por un posible delito contra la salud pública y tenencia de estupefacientes después de haberle encontrado 5,3 kilogramos de marihuana, repartidos en dos paquetes listos para su distribución, y que previamente había ocultado en la maleta. El pasajero fue localizado en un autobús que procedía de Málaga con destino Barcelona.

Un agente y su perro se encontraban peinando los andenes de la terminal alicantina en uno de los registros que realiza en horarios aleatorios para prevenir el tráfico, consumo y la tenencia de sustancias estupefacientes.

Según fuentes policiales, los agentes inspeccionaban el interior del autobús «con el can Gus, adiestrado para la detección de sustancias estupefacientes, y, al subir al autobús y rastrear el pasillo, el perro se detuvo delante de un joven marcándolo». Con posterioridad, se inspeccionó la bodega del autocar, marcando el perro de la Unidad Canina también allí una de las maletas con destino a Barcelona.

Agentes policiales hicieron bajar del autobús a todos los pasajeros con destino a la Ciudad Condal, señalando de nuevo el animal al detenido, «que se mostró muy nervioso», y trasladaron la maleta a un cuarto de seguridad habilitado en la estación para inspeccionarla, hasta que localizaron en su interior dos paquetes envueltos en papel celofán con la marihuana, uno de 4,233 kilogramos y otro de 1,136.

Por tales hechos, la Policía Local de Alicante procedió a la detención del individuo acusándole de un delito contra la salud pública y tenencia de estupefacientes. El arrestado fue informado de los motivos de su detención así como de los derechos que le asisten, y, posteriormente, trasladado a dependencias policiales para tomarle declaración.