Carretera de la Cantera en la década de 1960. INFORMACIÓN

La semana pasada vimos cómo en 1880 se iniciaron las obras para convertir el peligroso sendero que iba desde Alicante hasta la Albufereta por la costa en una carretera segura. Estas obras sufrieron numerosas interrupciones, hasta que en octubre de 1908 quedaron suspendidas indefinidamente.

El 7 de agosto de 1925 Diario de Alicante publicó una carta fechada tres días antes por el cónsul de Bélgica en la ciudad, A. Tindón, en la que describía la situación de este paraje:

«(…) Partiendo del Postiguet, por la carretera de Silla, un poco antes de llegar a la estación de la Marina se destaca el camino de la Cantera que luego de pasar por dicha estación presta su servicio a la Fábrica de Deutsch y Compañía, a varias dependencias municipales y al chalet de Mancha.

A partir de este punto el camino se encarama en las estribaciones abruptas de la sierra de San Julián y se extiende hasta la Albufera.

Al caer el sol, paseando por allá y mirando hacia Poniente, hay que ver el puerto con una aureola espléndida, las flechas de los edificios y los mástiles de los barcos en una gloria de luz y, como loado de cuadro, el cabo de Santa Pola coloreado diversamente según el tiempo y la hora en que se observe. Ni en la Cornisa del Esterel, ni en Venecia, ni en Nápoles hay visión más hermosa que la que se goza en nuestra Cornisa de Alicante, que así debería llamarse.

Desgraciadamente el camino está abandonado desde muchos años, en su parte bella, entre el chalet de Mancha y la Albufereta, y necesita algún arreglo: algunos muretes de contención, algunos puentes que componer, un buen afirmado de la calzada… poco gasto.

Con ello se obtendría una magnífica carretera hasta la Albufereta donde hay una playa de baños con agua muy limpia y estoy persuadido que bañistas, paseantes y turistas acudirían numerosos por allí (…)».

Catorce meses después, en octubre de 1926, el mismo periódico informaba de que «el mejor paseo, el más maravilloso paseo que bordea el mar desde la estación de la Marina a la Albufera, por apatía de los hombres, se derrumba»; y el 18 de septiembre de 1928, El Día denunciaba que «el camino de la Cantera está convertido en un barranco peligroso».

La Diputación Provincial acordó en agosto de 1930 abrir un camino que, bordeando la sierra de San Julián y desde la denominada Cruz de Piedra, comunicase la carretera de Silla (actual avenida de Dénia o carretera de Valencia) con la playa de la Albufereta. El 11 de noviembre de ese año se subastó la contratación de las obras con un presupuesto de 25.716,76 pesetas y el 14 de septiembre de 1931 se amplió la consignación. La construcción de esta carretera (actual avenida Albufereta) concluyó en noviembre de 1931.

Entretanto, las obras para terminar la carretera de la Cantera seguían sin retomarse.

En un viaje que el presidente de la Diputación, Pérez Mirete, hizo a Madrid en marzo de 1931, consiguió que el Ministerio de Fomento se comprometiese a ordenar de inmediato «la terminación de las obras de defensa de la carretera que bordea la Sierra San Julián, por el sitio denominado La Cantera y que conduce a la Albufereta (…), dejando expedita para el tráfico tan bella carretera, para unirla a la que la Diputación construye desde la carretera de Silla a la Albufereta, por detrás de la referida Sierra de San Julián» (El Día, 12-3-1931). Este compromiso fue ratificado por el subsecretario de Fomento, Félix Gordon Ordax, durante una visita que hizo a Alicante en julio de ese mismo año.

Pero un año después las obras de la carretera de la Cantera aún no habían sido reiniciadas: «está en tales condiciones de abandono la carretera que es aventurado y aún suicida adentrarse por aquel camino en constante peligro de salir rocas abajo hasta el mar» (El Luchador, 29-7-1932).

Fue en enero de 1933, tras una visita que realizó al Cabo de la Huerta el ministro de Obras Públicas, Indalecio Prieto, cuando se impulsó verdaderamente el proyecto de finalización de la carretera que uniría Alicante con la Albufereta por la costa. Las obras fueron inauguradas el 25 de junio de 1933 por el presidente del Consejo de Ministros, Manuel Azaña, acompañado por los ministros Prieto y el de Justicia, Álvaro Albornoz. La carretera quedó terminada antes de finalizar 1933. Un año después, en diciembre de 1934, fueron asfaltadas esta carretera y la que unía la Albufereta con Vista Hermosa de la Cruz. Ambas carreteras confluían al principio de la playa de la Albufereta (actual Isleta).

La Albufereta

Como vimos en el artículo de la semana pasada, la laguna de la Albufereta (causante de fiebres palúdicas entre los labriegos) no fue desecada completamente hasta 1928. Fue a partir de entonces cuando se hicieron mucho más frecuentes las excursiones de alicantinos a este paraje y acudieron muchos más bañistas a su playa en el estío. El 1 de mayo de 1928 numerosos trabajadores alicantinos celebraron la Fiesta del Trabajo con sus familias en la Albufereta.

En el verano de 1929 se anunciaba en la prensa el restaurante que Pascual Villacleros tenía en la playa de la Albufereta, con un vivero de langostas y servicio de transporte desde el garaje Alfonso XIII, en la calle del Postiguet, entre las 10 de la mañana y las 2 de la madrugada.

Tras la desecación de la laguna fue creciendo el caserío de la Albufereta. Por real orden del 24 de abril de 1927 se creó provisionalmente una escuela nacional mixta. En octubre de 1930, Ayús anunció la venta de terrenos para edificar en su finca, situada muy cerca de las ruinas de Lucentum. Un año antes, en 1929, el prestigioso doctor Antonio García Tapia, médico de Alfonso XIII, hizo construir un chalé (El Morabito) y una clínica en un terreno que había adquirido en el Cabo de la Huerta (donde terminaba el camino del Faro) a finales del año anterior: «está haciendo para alumbrar aguas y plantar jardines y arbolado. A pocos metros de la costa ya sale agua dulce (…); todos los terratenientes de los alrededores que tienen sus campos abandonados edificarán y cultivarán, visto lo realizado por el señor Tapia» (El Luchador, 15-1-1930). En noviembre de 1931, las autoridades locales pensaron construir entre la Albufereta y el Cabo de la Huerta un palacete que se ofrecería como residencia de descanso para el jefe del Estado (presidente de la República), aunque al final el lugar elegido fue la finca Bella Vista (en la pedanía de la Santa Faz), que Manuel Prytz donó para tal fin en mayo de 1933.

El 24 de enero de 1933 se iniciaron los trabajos para la instalación de luz eléctrica en la playa de la Albufereta y el Cabo de la Huerta, y en abril del mismo año la prensa reclamaba la necesidad de instalar una fuente de agua potable en ese paraje, ya que «hay un enorme caserío desperdigado por el campo que carece en absoluto todo el año del precioso líquido» (Diario de Alicante, 22-4-1933).

Para sustituir los cada vez más numerosos barracones que se levantaban durante el verano en la playa de la Albufereta y en los alrededores, se vendían terrenos para la construcción de chalés, pero el Ayuntamiento denegó los permisos en 1933. Como ya vimos en otro Momento, no fue hasta 1944 que se autorizó la construcción de los primeros chalés en la Albufereta, si bien los permisos municipales dejaron de darse en 1947, hasta finales de la década de 1950, que volvieron a firmarse, en víspera ya de que Carlos Pradel construyera los primeros rascacielos en la década de 1960.

El servicio diario de autobuses entre Alicante y la Albufereta (por 2 pesetas) y la playa de San Juan (2,50 pesetas) comenzó en el verano de 1951 (desde las 7 de la mañana hasta las 9 de la noche).

La carretera de la Cantera se amplió con dos carriles en cada dirección en la década de 1970.