La letalidad del covid-19 en esta segunda oleada en la provincia de Alicante alcanza el 0,4%, frente a la media en la Comnunidad que es de una tasa del 0,5% de fallecidos. Según el último recuento ofrecido ayer por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, que incluye la evolución del domingo y el lunes, la provincia de Alicante registra dos fallecidos más por coronavirus, lo que eleva la cifra de muertos por este virus desde el inicio de la pandemia a 547. Además, se registran 176 hospitalizados, 26 pacientes más que en el último recuento ofrecido el sábado; y 34 en UCI, cinco más. El dato positivo son los nuevos casos, 144, la cifra más baja de contagiados de las últimas dos semanas. En cuanto a los centros de mayores, hay casos positivos en 17 residencias de la provincia y dos de ellas están bajo vigilancia activa de control sanitario.

Aunque el porcentaje de muertes por coronavirus es cinco veces superior al de la gripe, que tiene una letalidad de 1 por cada 1.000 enfermos (cinco de cada mil el coronavirus), la detección de miles de casos asintomáticos y leves, que antes no se registraban, y la generalización de las pruebas PCR, dan como resultado que solo un 7% de pacientes con la enfermedad respiratoria SARS-CoV-2 contagiados en esta segunda oleada ha necesitado hasta ahora de hospitalización.

Son datos que recoge el Ministerio de Sanidad a través del Instituto de Salud Carlos III referidos a la Comunidad Valenciana que, según los expertos, son aplicables a la provincia de Alicante. Esto supone que en torno a 527 personas han tenido que ser ingresadas desde el 15 de julio hasta ayer en los hospitales de la provincia con el virus, periodo en el que se han registrado 7.542 nuevos positivos.

Según estimaciones del Ministerio de Sanidad, los enfermos covid estarían ocupando el 5% de las camas frente a la media estatal cifrada en el 8,6%.

En la primera oleada del coronavirus la media de mortalidad era del 5%, diez veces mayor a la media actual. Los expertos abundan en que aquel dato estaba sesgado porque la contabilización de casos ahora es mucho más exhaustiva, entran los asintomáticos y se hacen más pruebas. Ildefonso Hernández, catedrático de Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández, y portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), incide en que «obviamente, en esta segunda oleada se detectan más positivos porque se hacen más test y hay también más asintomáticos». El experto señala que, no obstante, la diferencia de la gravedad por edades sigue siendo «enorme».

En este sentido, dijo que en los contagiados de entre 0 y 10 años hay 3 muertes por cada 100.000 afectados; cifra que en el rango de edad de entre 20 y 49 años se eleva a 4 fallecidos por cada 10.000; entre 50 y 69 años se registra una tasa de 6 fallecidos por cada 1.000; y a partir de los 70 años el 5% de los casos es grave. Hernández recordó que una comisión internacional de expertos cifró en 15 millones las personas que morirán por covid-19 en el mundo. «Es mucho, porque no solo son las muertes, sino las secuelas que deja». A su juicio, no se puede comparar el SARS-COV-2 con el ébola, con una letalidad mucho mayor, de entre el 70 y el 80%, «porque hay que contextualizar. Es más grave pero los brotes no son muy generalizados excepto la epidemia de África Occidental», entre 2014 y 2016. En cuanto a la tasa de letalidad del SARS-CoV-2 es del 11%, y la del Síndrome Respiratorio por Coronavirus de Oriente Medio (Mers) ronda el 35%.