Un total de 163 usuarios de centros de mayores han fallecido por coronavirus en la provincia desde que se inició la pandemia, de acuerdo al recuento ofrecido ayer por la Conselleria de Sanidad, el último desde el pasado jueves. Ese día, 17 de septiembre, eran 159 los fallecidos, es decir, que en el plazo de cinco días han muerto cuatro personas mayores más por covid-19. Pese a que casi todos los días hay algún fallecido en las residencias, el ritmo de contagios se ha contenido en las últimas jornadas. El jueves los casos se dispararon, con tres fallecidos y 62 nuevos contagios en dos días, de ellos 45 usuarios de la tercera edad y 17 trabajadores, el segundo incremento de casos más importante desde el que se produjo el 9 de septiembre en una residencia de Pilar de la Horadada. En ese centro se detectaron 69 infectados, de ellos 59 trabajadores y 10 usuarios.

Sin embargo, desde el jueves pasado hasta ayer los nuevos casos positivos se moderan a 32, de ellos 22 entre trabajadores y 10 que afectan a internos, según los datos que proporcionó ayer la Conselleria de Sanidad. La estadística eleva a 766 los residentes de geriátricos contagiados desde el inicio de la pandemia frente a los 756 del pasado jueves, es decir, diez más en cinco días. En cuanto a los trabajadores, la cifra total desde marzo es de 370 positivos, frente a los 348 del pasado jueves, es decir, ahora hay 22 más.

Asimismo, hay casos positivos en 16 residencias de ancianos de la provincia, lo que supone una menos que en los datos ofrecidos por Sanidad este lunes, aunque continúa habiendo dos geriátricos bajo vigilancia activa de control sanitario por su complicada situación epidemiológica.

Coincidiendo con esa contención en el ritmo de contagios, la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (Aerte) ha destacado que el número de residencias de personas mayores con casos de covid-19 se ha reducido un 20 por ciento en menos de una semana en la Comunidad. «Se han cerrado los brotes de 11 residencias en los últimos seis días, lo que demuestra que la situación actualmente es estable y solo afecta al 14 por ciento de los centros», según indicó en un comunicado el presidente de la patronal de las residencias, José María Toro.

La patronal hizo la valoración sobre los datos del lunes, con 46 residencias con contagios de las 327 que hay en la Comunidad Valenciana. Ayer, los datos mejoraron más puesto que los geriátricos con algún positivo son 44, es decir, dos menos.

La patronal destacó la mejora con respecto a los contagios del pasado 15 de septiembre, cuando la estadística de Sanidad recogía 57 geriátricos afectados. Es decir, una reducción de 13 centros en siete días. «A día de hoy, solamente hay casos confirmados en el 13% de los centros autorizados en la Comunidad Valenciana», insistió. Según Toro, estos datos «vienen a reforzar la idea de que las residencias están trabajando muy duro para tratar de frenar la entrada del virus y para mitigar el impacto que el mismo tiene cuando esto se produce».

La patronal de las residencias recordó que la consellera de Sanidad, Ana Barceló, indicó recientemente que casi el 75 % de estos centros tenía tres o menos casos, «lo que confirmaría que la propagación del virus es mucho más difícil actualmente en el interior de los geriátricos».

Por otro lado, la tasa de mortalidad en los centros residenciales desde el 1 de julio hasta este pasado lunes es del 4,11% (24 fallecidos de 583 casos confirmados desde esa fecha) frente a casi el 19,82% de toda la pandemia (580 fallecidos de 2.596 casos confirmados desde el 31 de Enero). «Este dato da idea de que el virus tiene menos virulencia en esta fase», afirmó Toro.

«Queremos trasladar un mensaje de tranquilidad y de confianza en el sector. Hay muy pocas residencias con casos activos, y en las que hay, la incidencia está más controlada y la mortalidad se ha reducido drásticamente. Tenemos que seguir trabajando con el máximo nivel de alerta y exigencia, ya que este virus es muy traicionero y todo puede cambiar de un día para otro, pero la situación actual dista de ser dramática como a veces escuchamos».

En esta segunda oleada de la pandemia, los geriátricos de la Comunidad Valenciana están obligados por la administración autonómica a dejar un 10% de plazas vacías para poder aislar a los residentes y evitar que el virus se propague si hay un brote. Esta medida de la Conselleria de Igualdad acordada en mayo con el sector de las residencias y publicada en agosto no es del agrado de la patronal del sector, que entiende que dejar vacantes provoca desatención a personas que necesitan este servicio, aparte de un desequilibrio entre los ingresos y los gastos ya que las residencias han tenido que realizar inversiones en limpieza, seguridad, personal, etc...Por ello quieren que les permitan poder aislar al 10% de usuarios en lugar de dejar plazas vacías. En cambio, el Consell defiende la medida para preservar la salud de las personas residentes en caso de brote.

Por otro lado, la Unidad Militar de Emergencias (UME) asistió durante los peores momentos de la pandemia más de 4.000 peticiones de auxilio de centros de mayores del país, según la Secretaría de Estado de Derechos Sociales.