La Generalitat Valenciana prorrogará tres semanas más las restricciones a la hostelería y al ocio nocturno, que se decretaron a mediados de agosto para intentar hacer frente a los brotes de coronavirus. Así lo anunció en la tarde de ayer la consellera de Sanidad, Ana Barceló, quien aseguró que las limitaciones horarias a la hostelería y la prohibición de abrir al ocio nocturno se mantendrán 21 días más, o sea, que seguirán vigentes hasta entrada la segunda quincena de octubre. También sigue la recomendación de no juntarse más de diez personas en reuniones familiares y la obligación de mantener una distancia de al menos dos metros cuando se fuma.

Respecto a suavizar las medidas restrictivas al ocio nocturno, Barceló señaló que esta opción de momento no se contempla. También descartó levantar alguna de estas medidas en las zonas con menor incidencia de la pandemia. Barceló sostuvo ayer que la movilidad no permitiría en estos casos hacer excepciones y señala que se levantarán en el conjunto de la Comunidad «cuando los expertos nos lo recomienden».

A primera hora de la mañana, el sector de la hostelería de Alicante volvió a echarse a la calle. Esta vez variaron el lugar de la protesta, al concentrarse frente al Ayuntamiento de Alicante, coincidiendo con la celebración del pleno municipal del mes de septiembre, que se desarrolló de forma telemática. «Venimos a hacer ruido para que nos oigan quienes ahora están celebrando el pleno, venimos aquí, delante de nuestro Ayuntamiento, porque la situación del sector está al borde de colapso moral, social y económico», señalaron la Federación de Hostelería de Alicante (Fehpa) y el ocio nocturno (Alroa) en un comunicado en el que insistieron en que llevan «muchos meses sin poder trabajar, cerrados, semicerrados, abiertos en precario».

En su protesta, el sector quiso repetir su grito de auxilio, esta vez con diferente destinatario: «Solo queremos hoy que por unos minutos aquellos que nos representáis os pongáis en nuestro lugar, nada mas». Las anteriores protestas se habían desarrollado frente a la Subdelegación del Gobierno y ante la Casa de las Brujas, sede provincial de la Generalitat.

Protesta de los hosteleros frente al Ayuntamiento de Alicante

Protesta de los hosteleros frente al Ayuntamiento de Alicante

Contradicciones

Según los hosteleros, no quieren «ser un sector subsidiado». Reclaman «un plan de ayudas» de las administraciones. «Como decíamos en nuestra última reunión con nuestros concejales, venimos porque esta es nuestra ciudad, vivimos en Alicante, pagamos nuestros impuestos en Alicante y queremos seguir trabajando en Alicante», afirmaron en un texto en el que concretaron las peticiones directas al bipartito: «Un decreto que permita abrir ya a los locales de ocio cerrados, exenciones del pago de veladores hasta el próximo año, ayudas directas al alquiler y la ampliación de veladores hasta recuperar la normalidad».

Mientras el sector protestaba frente al Ayuntamiento de Alicante cumpliendo la distancia de seguridad, el Pleno debatió dos iniciativas sobre la situación de la hostelería. En una de ellas, la derecha en bloque (PP, Cs y Vox) sacó adelante una propuesta para reclamar a la Generalitat que «promueva modificaciones legales de urgencia» para permitir cambios en licencias y que, en la práctica, el ocio nocturno (pubs y discotecas) pueda abrir con las mismas condiciones que bares y cafeterías, hasta la una de la madrugada.

La derecha también coincidió al valorar que las medidas restrictivas del Consell al sector por los brotes de covid -limitación de horarios a la hostelería y prohibición de apertura del ocio nocturno- «exceden lo estrictamente necesario y proporcionado para la prevención de la pandemia en la ciudad». Sin embargo, posteriormente, el bipartito se unió a la izquierda a la hora de rechazar la propuesta de Vox de reclamar a la Conselleria de Sanidad que eliminase unas restricciones que, por la tarde, se ampliaron tres semanas más.