La catedrática de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Alicante (UA) y aspirante al Rectorado Amparo Navarro solicitó ayer al rector, Manuel Palomar, que las elecciones al Rectorado se realicen de manera telemática «con el doble objetivo de asegurar el derecho de voto y participación de toda la comunidad universitaria y las medidas de seguridad sanitaria que exige la actual situación».

Navarro presentó por registro oficial una solicitud en la que recuerda que «la UA dispone ya de una normativa de voto electrónico, aprobada tanto por el propio Consejo de Gobierno y por el Claustro (BOUA de 25.11.2016), además de la contratación de los soportes técnicos necesarios para llevarlo a cabo y el personal altamente cualificado para desempeñar esta tarea con todas las garantías posibles, tal y como han realizado ya otras universidades españolas».

Es el Consejo de Gobierno el que debe proponer, a finales de este mes, el calendario electoral y la modalidad de votación a la Junta Electoral. Las elecciones al Rectorado, a las que concurren Navarro y el catedrático de Historia Medieval José Cabezuelo, tuvieron que suspenderse tras ser decretado el estado de alarma por la pandemia.

La futura candidata también señala que su solicitud coincide con peticiones de otros órganos y servicios de la UA, respecto a que todas las elecciones que puedan celebrarse en este curso académico se realizaran mediante un procedimiento electrónico, es decir, no presencial. Recuerda que en «idéntico sentido se ha pronunciado la CRUE- Conferencia de Rectores».

La catedrática considera que «salvaguardar la compatibilidad entre estos derechos -al voto y a la seguridad sanitaria- debería ser razón más que suficiente para que las elecciones al Rectorado se celebren mediante el procedimiento electrónico, frente a los numerosos e imprevisibles riesgos que implicaría optar por una convocatoria presencial».

«La convocatoria de elecciones presenciales, por muchas medidas de seguridad que se adopten, representa un evidente riesgo potencial para la salud, cercena y limita la universalidad del sufragio y, además, puede desincentivar la participación entre los estudiantes y trabajadores de la Universidad en estos comicios, que son uno de los más importantes que tienen lugar en la Universidad», argumenta en su escrito oficial.

«Como el Consejo de Gobierno debe pronunciarse sobre el sistema de voto y el calendario electoral que proponga el rector, entendemos que lo más prudente y razonable es optar por el procedimiento telemático, puesto que es el más seguro desde el punto de vista sanitario, permite el ejercicio del derecho al sufragio de toda la comunidad universitaria sin restricción alguna, y se elimina también el riesgo de anular, por segunda vez, el proceso electoral». La comunidad universitaria la componen unas 24.000 personas.