El Tribunal Supremo ha suspendido cautelarmente la norma del Gobierno aprobada en pleno estado de alarma por la que se establecía una prórroga de las inspecciones de ITV para aquellos vehículos que el certificado caducaba en las fechas del confinamiento. Además, el Gobierno establecía que cuando se realizaran las inspecciones la fecha que debía constar era la original de marzo, abril o mayo, y no la real de cuando se efectuaba la inspección del vehículo. Una medida cautelar del Supremo anula esta circunstancia exigiendo que la fecha que debe constar es la real de cuando se pasa la ITV.

La norma suspendida ampliaba de modo escalonado la prórroga automática que ya se había estipulado en una normativa anterior para los certificados de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) hasta los treinta días naturales posteriores a la finalización del estado de alarma.

De este modo, aunque se retrasara incluso meses la ITV por el cierre de las estaciones por el estado de alarma, la fecha de realización que constaría debía ser la que hubiera correspondido en ausencia de pandemia.

Para el alto tribunal, en el presente caso "están en conflicto no un interés público frente a un interés privado, sino sólo intereses privados enfrentados: las concesiones de ITV y los titulares de vehículos". El Supremo atiende así la petición de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (FENADISMER), que argumentaba que la medida causaba no sólo un perjuicio económico -pagar dos veces la tasa con apenas días de diferencia-, sino también la pérdida de productividad por tener que acudir dos veces seguidas.

Además, fuera cual fuera el día en que el vehículo pasara la revisión en la estación ITV, añade la sala de lo contencioso, no se consignará como fecha de la próxima revisión la que le corresponda a partir de dicha fecha de realización de la revisión, sino la que originalmente le correspondía. Todo ello, aducía Fenadismer, sin que existiera ninguna razón que lo justificara.

En su auto, el Supremo destaca que su criterio coincide con el ya expuesto por el Defensor del Pueblo, porque "al descontar el periodo de prórroga está acortando (la Administración) el periodo de manera artificial la duración de las ITV, produciendo el efecto de obligar a los particulares a realizar la siguiente operación antes de lo previsto".

Aunque ve "loable" la pretensión de asegurar la supervivencia económica de las estaciones de ITV, que como otros sectores se ha visto afectado por la menor actividad fruto de la crisis sanitaria, entiende que dicho objetivo puede alcanzarse "por otras vías, sin imponer cargas a los particulares". El pasado 21 de julio, el alto tribunal admitió a trámite un recurso interpuesto por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) contra dicha normativa. 

“La Comunitat Valenciana es una de las regiones donde mejor se están gestionando las ITV durante la pandemia, tras conseguir recuperar más del 70% de las inspecciones en espera por la Covid-19 y estar, a fecha de hoy, casi al día con el ritmo habitual de inspecciones”. Francisco Llopis es el CEO de ITV de Levante y ha destacado hoy que ese dato sitúa a la Comunitat Valenciana “como la autonomía que mejor ha atendido la lista de espera acumulada por la Covid-19”.

Cerca de 300.000 vehículos quedaron pendientes de pasar la ITV entre el 14 de marzo y el 11 de mayo, fecha en que comenzaron a reabrir sus puertas, de forma gradual por fases de desescalada, durante el estado de alarma. Desde entonces, y hasta el 25 de septiembre, las estaciones valencianas han conseguido recuperar las cifras habituales, con el añadido de unas 25.000 inspecciones que se sumarán a las ordinarias hasta final de año, cuando “recuperaremos la normalidad absoluta”, indica Llopis.

Como factores para explicar la gestión eficiente de las listas de espera en las estaciones de inspección valencianas, Llopis apunta a la “cualificación de los empleados, al refuerzo de la plantilla y a la eficacia de las medidas de protección y de prevención laboral frente a la Covid-19”. Así, las ITV valencianas garantizan la seguridad de la inspección gracias a que han implementado medidas de higiene en la entrada de vehículos, en la recepción y en la circulación de personas.

Con todo, la gestión de los empleos y de las personas que trabajan en estos centros “ha sido clave para conseguir recuperar la normalidad”, subraya el CEO de ITV Levante, quien añade que “en nuestro caso, hemos incorporado a más de 30 personas en este periodo y hemos sumado la posibilidad de realizar horas extras voluntarias por parte del personal”. Asimismo, “las negociaciones con los turnos, los horarios y el control interno de la pandemia, nos han permitido garantizar este servicio público esencial para garantizar la seguridad del parque móvil de vehículos y de las personas que circulan por nuestras carreteras”. “Porque –continúa Llopis- el servicio que brindamos es una cuestión de seguridad vial”.

Precisamente, de la gestión de la pandemia en las ITV, los concesionarios han trabajado bajo los criterios de seguridad vial y de seguridad higiénica, propiciado este último por los protocolos activados para prevenir contagios, “manteniendo las estaciones de inspección libres de Covid-19”, matiza Llopis.

Asimismo, destaca la importancia de seguir por el camino de la colaboración público-privada, “que tan buenos resultados están dando en nuestra Comunitat, que significa apostar por 1.300 familias que trabajan en la inspección de vehículos o gestionar de forma pionera las inspecciones bajo los criterios de sostenibilidad marcados por la UE y las Naciones Unidas en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.

En este sentido, las ITV valencianas son las únicas en España en ofrecer una prueba de ruido a imagen y semejanza de las que practican otros países de la UE con el objetivo de reducir la contaminación acústica proyectada por los vehículos.