El bipartito de Alicante reactiva la cuarta modificación del Presupuesto 2020. Tras un mes sin ningún tipo de contacto oficial entre gobierno y oposición, el ejecutivo de Barcala ha empezado hoy una nueva ronda de reuniones con la oposición. Los primeros citados han sido los socialistas, que se han reunido esta mañana con la concejala de Hacienda, Lidia López (PP), y el portavoz adjunto de Cs, José Luis Berenguer. Ambas partes han acordado que mañana remitirán las peticiones del PSOE para una modificación que rondará los cinco millones de euros, enfocada principalmente a gasto social y ayudas al tejido empresarial. El lunes está previsto que sea el turno para Unidas Podemos y Compromís. Desde Vox, por ahora, no han recibido ninguna invitación, pero ya anuncian que seguirán sin acudir mientras el bipartito "no destine más dinero a ayudar a las familias alicantinas y a los negocios que al gasto ideológico progre impuesto por el consenso al que el PSOE los mantiene atados".

El último encuentro oficial entre gobierno y oposición tuvo lugar el pasado 3 de septiembre, cuando el alcalde, Luis Barcala (PP), y la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez (Cs), se reunieron por separado por el PSOE, Unidas Podemos y Compromís. No acudió nadie de Vox en su estrategia de marcar distancia con el gobierno de Barcala.

Pese a que en esas reuniones se habló de que habría encuentros continuos, durante un mes no ha habido conversaciones oficiales. Desde Alcaldía justificaron que la modificación estaba pendiente de la decisión del Gobierno central sobre el uso de los ahorros de los ayuntamientos. Ayer, el Gobierno central anunció su fórmula para romper el candado que mantenía bloqueados los ahorros municipales, abriendo la puerta a que ayuntamientos y diputaciones puedan gastar buena parte de esos excedentes "sin límites" y decidiendo su destino, al menos durante lo que queda de 2020 y en 2021. El objetivo es combatir los estragos provocados por la covid sin la soga asfixiante de la Ley Montoro. Amparándose en la prórroga de la cláusula aprobada por Bruselas que permite a los estados no estar sometidos a los objetivos de estabilidad presupuestaria, el Ejecutivo Central ha optado por suspender las reglas fiscales, autorizando a los ayuntamientos a incurrir en déficit y, por ende, a usar sus propios remanentes.

El Ayuntamiento de Alicante acumula unos treinta millones en los bancos. Una cantidad que rondaba los 50 millones hasta que este verano el alcalde decidió cancelar la deuda para evitar que el Gobierno central anunciara su determinación de disponer de los remanentes de tesorería de todos los municipios.

Esa decisión no gustó a la izquierda que se opuso y que ahora recuerda que, si no se hubiera cancelado la deuda, el Ayuntamiento dispondría de casi 20 millones más para hacer frente a la crisis del covid. Así lo señala el portavoz socialista, Francesc Sanguino, quien señala que "la suspensión de ayer del Gobierno de España de la aplicación de las reglas fiscales en 2020 y 2021 ha provocado que el pago de Barcala adelantado de la deuda bancaria nos haya supuesto la pérdida a todos los alicantinos de 19 millones de euros". Para Sanguino, "los hechos demuestran que Barcala se precipitó de manera irresponsable entregando a los bancos casi veinte millones en lugar de proteger a los vecinos. A Barcala le interesaba más la apariencia de oposición al Consell y al Gobierno de España que su propia ciudad". Según los socialistas, se puede decir que "la labor de Barcala de oposición a Ximo Puig y a Pedro Sánchez ha costado a los alicantinos, por el momento, 19 millones de euros". "Nos gustaría saber qué piensa Ciudadanos de la pérdida de fondos de siete cifras en concejalías tan sumamente estratégicas como Turismo por la irresponsabilidad de Barcala. Nos preguntamos si Ciudadanos no piensa reaccionar frente a esta pésima gestión", añade Sanguino.

Desde Unidas Podemos, el portavoz, Xavier López, también ha recordado que en julio "Barcala decidió regalar a los bancos 20 millones de euros del dinero de los alicantinos de manera precipitada y sin consultar ni acordar con la oposición". Para el dirigente de la coalición, "la decisión del gobierno de coalición de suspender las reglas de gasto establecidas en su día por el PP habría permitido al Ayuntamiento invertir los 48 totales de los que disponían las arcas públicas antes de que Barcala se precipitara. 48 millones que habrían servido para dotar de más recursos a Acción Social, invertir en vivienda pública accesible mediante alquiler social, aumentar las ayudas a pequeñas empresas y autónomos e impulsar un cambio de modelo productivo a través de industrias verdes y digitalización". "Una vez más, se demuestra que Barcala prioriza la promoción de su carrera política personal, que prefiere seguir posicionándose con el objetivo de buscar un sillón en las Cortes o el Congreso próximamente, para lo que no tiene escrúpulos en utilizar de rehenes al conjunto de los vecinos y vecinas en su confrontación con otros niveles políticos", añade López.

Por su parte, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, han celebrado hoy "la resolución del Gobierno Central de suspender las reglas fiscales para todas las administraciones en 2020 y 2021". "Es una buena decisión que desde llevaba exigiendo Joan Baldoví hace semanas. Nos alegramos de que la ministra Montoro haya recapacitado y rectificado, después de llevar semanas asegurando que era imposible hacerlo y no había segundas oportunidades. Esto abre un nuevo horizonte para hacer frente a la pandemia y sus consecuencias, para poner recursos públicos al servicio de los objetivos de recuperación de la crisis, pero deja también desnudo, sin excusas, a Barcala para actuar en la ciudad y dejar de mirar a València o Madrid para justificar la inacción e incapacidad de su labor de gobierno", ha apuntado Bellido, quien exige al alcalde "que lidere, que actúe de Alcalde, que no mire tanto al Botànic o a Madrid que al final le va a entrar tortícolis, y nos convoque a la oposición para pactar el destino de los nuevos recursos que vamos a poder aprovechar para luchar contra la pandemia y sus consecuencias socio-económicas".

Por último, desde Vox, Mario Ortolá, ha defendido que su formación siempre ha estado "en contra del expolio de Sánchez del dinero de los alicantinos". "Es hora de reforzar la autonomía local pero Barcala debe priorizar en apoyar al pequeño comercio y a la hostelería porque van cuesta abajo y sin frenos por culpa de la arbitrariedad de la Administración. Así se lo exigiremos", ha finalizado.