El Tribunal Supremo ha suspendido cautelarmente la norma que establecía que el plazo de validez de las inspecciones técnicas de vehículos (ITV) se contabilizaba a partir de la última inspección realizada, descontando el periodo de prórroga que se concedió por el estado de alarma debido a la pandemia del coronavirus.

La norma suspendida ampliaba de modo escalonado la prórroga automática que ya se había estipulado en una normativa anterior para los certificados de Inspección Técnica de Vehículos hasta los treinta días naturales posteriores a la finalización del estado de alarma. De este modo, aunque se retrasara incluso meses la ITV por el cierre de las estaciones por el estado de alarma, la fecha de realización que constaría debía ser la que hubiera correspondido en ausencia de pandemia.

Para el alto tribunal, en este caso «están en conflicto no un interés público frente a un interés privado, sino solo intereses privados enfrentados. Las concesiones de ITV y los titulares de vehículos». El Supremo atiende así la petición de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, que argumentó que la medida causaba no solo un perjuicio económico -pagar dos veces la tasa con apenas días de diferencia-, sino también la pérdida de productividad por tener que acudir dos veces seguidas.

Además, fuera cual fuera el día en que el vehículo pasara la revisión en la estación ITV, añade la sala de lo contencioso, no se consignará como fecha de la próxima revisión la que le corresponda a partir de la fecha de realización de la revisión, sino la que originalmente le correspondía. Todo ello, aducía Fenadismer, sin que existiera ninguna razón que lo justificara.

En su auto, el Supremo destaca que su criterio coincide con el ya expuesto por el Defensor del Pueblo, porque «al descontar el periodo de prórroga la Administración está acortando el periodo de manera artificial la duración de las revisiones de la ITV, produciendo el efecto de obligar a los particulares a realizar la siguiente operación antes de lo previsto».

El 70%, resueltas

La Comunidad Valenciana es una de las autonomías donde mejor se están gestionando las ITV durante la pandemia, tras conseguir recuperar más del 70% de las inspecciones en espera por el covid y estar, a fecha de hoy, casi al día con el ritmo habitual de inspecciones, según subrayó ayer Francisco Llopis, CEO de ITV de Levante.

Cerca de 300.000 vehículos quedaron pendientes de pasar la ITV entre el 14 de marzo y el 11 de mayo, fecha en que comenzaron a reabrir sus puertas, de forma gradual por fases de desescalada, durante el estado de alarma. Desde entonces, y hasta pasado el 25 de septiembre, las estaciones han conseguido recuperar las cifras habituales, con el añadido de unas 25.000 inspecciones que se sumarán a las ordinarias hasta final de año, según indicaron fuentes del sector.