Los taxistas de la provincia de Alicante ya están en la reserva y temen quedarse sin combustible si no se reactiva el turismo. Estos trabajadores del transporte se han visto obligados a reducir sus jornadas laborales, a prescindir de trabajadores y aún así siguen muy lejos de los límites que les permitan, ya no solo obtener una rentabilidad, sino por lo menos garantizar su supervivencia.

Los profesionales del taxi han tenido que reducir sus flotas y operar con un número muy reducido de vehículos para mantenerse a flote. En la zona configurada por Alicante, San Juan, San Vicente, Campello y Mutxamel, el número de taxis que cubren cada turno oscila entre el 50% y el 60%: Los días en los que hay más coches corresponde a los fines de semana, días en los que hay un poco más de trabajo.

En las localidades eminentemente turísticas, la reducción de vehículos ha sido mucho más drástica, llegando a cubrir los diferentes turnos con solo un 30% de la flota.

Para poder llevar a cabo estas reducciones, los diferentes colectivos locales que hay a lo largo de toda la provincia han alcanzado acuerdos para reducir las horas de duración de los turnos de trabajo y para incrementar los días de libranza de cada taxi. Con eso han conseguido cuadrar las cuentas para que todos los titulares puedan trabajar, aunque lo hagan durante menos tiempo.

En total, hay 1445 licencias de taxi vigentes en la provincia de Alicante. En la capital hay 537 taxis, pero en cada turno solo hay operativos unos 265. Por las calles de Benidorm solían circular 232 taxis diariamente, esta cifra se ha reducido drásticamente dejando solo 64 taxis funcionales para cada jornada. Los taxistas de esta ciudad señalan que para cubrir la demanda bastaría con 32 unidades y que para obtener una rentabilidad, solo debería haber 16. En lo que respecta a Elche, esta localidad cuenta con 185 concesiones de taxi, aunque solo tienen 65 vehículos por cada turno, que se dividen entre el Aeropuerto Alicante-Elche y el casco urbano.

Pérdidas

Los taxistas estiman que su facturación ha caído entre un 50% y un 70%. La cifra varía en función de la localidad. El presidente de la Asociación Radioteletaxi de Alicante, Paco Sánchez, explica que en la zona conformada por Alicante, San Juan, Campello, San Vicente y Mutxamel, sus ingresos han bajado entre un 60% y un 50%. Sánchez hace hincapié en que se ha reducido el número de servicios que realizan, pero apunta que «en lo que más hemos visto la bajada es en la distancia de cada desplazamiento, y por lo mismo en el precio», subrayando que antes de la pandemia sus agremiados hacían, de forma habitual, carreras a localidades como Benidorm o Torrevieja, mientras que en la actualidad la mayoría son dentro de la misma ciudad.

A diferencia de la capital de la provincia, municipios como Benidorm o Elche han visto mucho más mermado su margen de beneficio o directamente lo han visto desvanecerse. José Antonio Gómez, presidente de Radiotaxi Benidorm, así como Vicente Murcia, presidente de la Asociación Radiotaxi Elche, barajan cifras muy similares y señalan que en sus ciudades el volumen de negocio del taxi ha decrecido casi en un 70%.

Ambos señalan que esta disminución en los ingresos se debe a la ausencia de turistas. Desde la capital turística de la Costa Blanca, Gómez apunta que ellos trabajan principalmente con los turistas extranjeros que necesitan de sus servicios para desplazarse dentro de la misma ciudad y a otros puntos de la Marina Baixa. En el caso de Elche, sobre todo han resentido la poca actividad que hay en el aeropuerto.