La Virgen de la Soledad «La Marinera», la más antigua de Alicante y venerada desde 1604 en el convento de las Monjas de la Sangre, en el Casco Antiguo, abandonará hoy el recinto en dirección al monasterio de la Santa Faz protegida con una urna de metacrilato, en un vehículo descubierto que la dejará a la vista durante el recorrido hasta la pedanía.
De este modo, «La Marinera» se reencontrará con las religiosas Agustinas que hasta hace 15 meses vivían en el convento de clausura del Casco Antiguo y que fueron trasladadas, por decisión de la Iglesia, al monasterio de la Santa Faz para custodiar la Reliquia tras la marcha de las Clarisas. Esta orden se encargó de proteger el lienzo con el rostro impreso de Cristo durante cinco siglos. Ya desde su marcha a la pedanía, las religiosas mostraron su voluntad de llevarse a la Virgen, que estará expuesta en un lugar preferente del templo.
«La Marinera» ha estado cuatro siglos en el convento de las Monjas de la Sangre. De autor desconocido, desapareció en 1931 con el saqueo de conventos. Meses después fue hallada entre escombros, pero solo quedaba intacta la cara, que se restauró y se completó con un cuerpo de bastidor.
El programa oficial de actos organizado para esta tarde por la cofradía del Divino Amor, que organiza la salida en procesión de la Virgen cada Miércoles Santo, comenzará a las 18.30 horas con la despedida del convento. A las 19 horas la Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante interpretará distintas piezas coincidiendo con la salida de la imagen, que será trasladada, dentro de una urna de metacrilato y en un vehículo descubierto hasta Santa Faz -por la avenida de Dénia- para que sea visible al público. Está prevista su llegada a la pedanía a las 20 horas. Ocho costaleros, tunos de la Facultad de Derecho, portarán a «La Marinera» hasta el monasterio, y las Agustinas la recibirán con cánticos. Después los tunos, unos 20, rondarán a las monjas.
La imagen vestirá saya y manto negros bordados por las hermanas, y la corona de capilla, regalo de las monjas. Así vestida, mide 1,95 metros y con la cúpula de metacrilato alcanzará 2,10 metros. Esta cúpula se usará cada vez que la imagen sea trasladada de Santa Faz a Alicante en Semana Santa.
El hermano mayor de la cofradía, Julio Forner, junto a otros integrantes de la entidad, manifestó ayer «la pena y sentimiento de vivir esto. Todos sabíamos que iba a ocurrir pero nunca veíamos el día». En el convento queda el conjunto del Divino Amor y ya se busca otra imagen para que ocupe la hornacina que deja vacía la virgen.
