La Universidad Permanente de Alicante (UPUA) es de las pocas en España que ha conseguido mantener este curso su programa oficial y parte de sus actividades complementarias que acompañan a la experiencia de iniciarse o volver a la universidad cumplidos los 50, según indica su directora, Marian Aleson.
Ayer se celebró el acto de apertura de curso en la Sede Universitaria de Alicante, de la mano de su directora, de la anterior responsable, que la dirigió durante casi veinte años, Concha Bru, y de su primer director e impulsor Emilio Soler. Al acto asistieron los dos candidatos al Rectorado de la Universidad de Alicante (UA), los catedráticos Amparo Navarro y José Cabezuelo.
La UPUA ha tenido que reinventarse con la irrupción del covid puesto que a los inconvenientes que se han presentado a la docencia en general se unen que el alumnado es en gran parte población de riesgo por edad. Por ello, han decidido flexibilizar la docencia y combinar las clases presenciales con la modalidad online y la semipresencial facilitando así que quienes quieren seguir aprendiendo puedan hacerlo.
Aún así, la UPUA se ha visto obligada a reducir su oferta y de las 50 asignaturas que se pudieron cursar el primer cuatrimestre del 2019 han pasado a 20. Eso sí, todas oficiales y de los ámbitos de las ciencias, las humanidades-historia e inglés- e informática.
Las clases presenciales se han reducido a dos asignaturas y además se imparten dos días a la semana y no tres como antes. Todas las aulas cumplen con las medidas de seguridad y los aforos se sitúan entre las diez y las doce personas cuando antes eran 30. Junto a ello se despliega la oferta online y se van a potenciar todas las actividades complementarias que se puedan realizar, especialmente el voluntariado, explica Aleson.
La matrícula, como consecuencia, ha descendido y este cuatrimestre la UPUA contabiliza 550, frente a las 1.500 del mismo periodo del curso pasado.
«Los mayores lo han pasado mal durante el confinamiento y muchos de ellos nos pedían la oferta online y también que les enseñáramos a utilizar las herramientas para poder comunicarse con su familia y amigos. De hecho, una de las asignaturas que antes ha cubierto su matrícula este cuatrimestre ha sido la de elaboración de vídeos. Muchos de ellos se manejan sin problema con internet, pero incluso los más reticentes han visto ahora las ventajas de saber utilizar las nuevas tecnologías para no quedarse aislados», indica la directora.
Además, parte del alumnado sigue «autoconfinado» y la única forma de llegar a ellos son las actividades online.
Para ello, la UPUA ha impartido cursos para que sus alumnos conocieran cómo funciona la docencia online a través de UA Cloud y les han puesto muy sencillo el acceso, con un simple click a un enlace que les envían al que pueden acceder desde el ordenador, la tablet o el móvil.
Junto a la adquisición de conocimientos, otro de los objetivos de la UPUA es el de socializar. Las actividades que se organizaban en paralelo a la docencia y que se practicaban en grupos tienen ahora difícil encaje. Pero los propios alumnos han buscado la fórmula para sustituir las salidas grupales por iniciativas como «el vermú de las 13 horas» donde a diario se pueden conectar a través de las redes sociales todos los que quieran para comentar sus impresiones sobre temas que se van proponiendo.
Además, Aleson destaca como «positivo» dentro de la situación el hecho de que al abrir la docencia a online «ahora podemos llegar a alumnado de toda la provincia que antes no podía acceder a la UPUA porque las clases se imparten en Alicante».
El periodo de matrícula para el segundo cuatrimestre se abrirá en noviembre.
