Más de dos meses antes que en 2019. Esa es la diferencia en cuanto a tiempo que separa la colocación del alumbrado de Navidad de este 2020 en comparación con el año anterior, cuando el nueve de diciembre las calles aún se mostraban oscuras, el comercio cifraba las pérdidas en un 30% y Alicante se convertía en la capital más retrasada en colocar las luces. Este año no. La adjudicatoria del servicio inició la pasada semana las tareas de cableado, y, desde este sábado, las guirnaldas ya se pueden ver colgadas sobre la avenida Alfonso el Sabio.

La situación de pandemia será este año más enemiga que ningún otro para el comercio, previsiblemente. No habrá otros añadidos. O al menos no tendrán que ver con un embrollo como el que ya conocen los locales.

La concesionaria del servicio, Iluminaciones Ximénez, empresa cordobesa que ha iluminado ciudades como Nueva York o Moscú, que triunfó en Vigo y que ya puso luces a la Navidad de Alicante de 2018, inició el pasado 22 de septiembre el paso previo a la colocación de los arcos: la supervisión de las instalaciones eléctricas. Las tareas han avanzado y en la tarde del sábado ya se mezclaban las mangas cortas con el olor a cabalgata.

El Ayuntamiento de Alicante aprobó el pasado agosto de 2020 una adjudicación a la empresa andaluza que contemplaba el alumbrado de Navidad, Año Nuevo y Reyes, Carnavales, Hogueras y fiestas patronales en el termino municipal. El contrato tiene una duración de tres años, con una posible prórroga de otros dos, y un presupuesto de poco más de un millón de euros.

El pasado año, en 2019, las luces no se terminaron de instalar hasta el 20 de diciembre. El colectivo de comerciantes estimó en un 30% la pérdida de facturación por la falta de animación navideña. La empresa adjudicataria culpó de lo sucedido a la lentitud del cumplimiento de los plazos que había seguido el consistorio. Un funcionario del Ayuntamiento fue apartado de las labores que realizaba en relación a trámites que tienen que ver con estos tiempos.