Cuatro de cada cinco profesores en centros de enseñanza concertada se muestran "inseguros" durante su trabajo en las aulas por la covid-19 y reclaman que se realicen test periódicos, además de insistir en la necesidad de incluir personal sanitario en los centros de forma generalizada. 

Los datos los ha recogido el sindicato mayoritario del sector, FSIE, mediante una encuesta a cerca de un millar de centros concertados en toda la Comunidad la última semana de septiembre.

La mayor parte de los encuestados coinciden por otra parte en señalar que no tienen "ni un minuto de descanso en su jornada" y uno de cada tres admite necesitar a menudo ayuda en el aula sin que puedan disponer de ello en los grupos de alumnos de convivencia estable para mantener el máximo control del coronavirus.

Tampoco "el responsable COVID cuenta con tiempo suficiente dedicado a esa actividad", y los docentes consultados destacan "el gran esfuerzo realizado por los compañeros y equipo directivos para garantizar la seguridad en las aulas y el desarrollo del curso escolar en las mejores condiciones", por lo que como contrapartida consideran que deberían contar con test periódicos de diagnóstico de la enfermedad.

Jornada

Afirman también los profesores que compran su propio material de protección en un 78 %, en lo referido a las mascarillas, y que apenas en el 22% de los casos las proporciona el colegio.

Lamentan más de la mitad de todos ellos que "no siempre o nunca" encuentran un "lugar seguro y acondicionado" para desarrollar su trabajo durante las horas complementarias, a consecuencia de la mayor disponibilidad de los espacios de los colegios para crear aulas y mantener las distancias de seguridad en clases presenciales al 100%.

Afirman que la "carga de trabajo que recae sobre el personal del centro es enorme", y que se trabaja "más horas" y bajo una gran" tensión emocional" por el temor al contagio.

Como ya están reclamando los padres de alumnos en numerosos centros concertados de toda la provincia, también el profesorado apuesta este curso por "implantar la jornada continua en todos los centros educativos, como medida de control de contagios".

Al igual que las familias, señalan que la jornada única "reduce y evita las entradas y salidas del centro".